Adiós a la Librería Monte Ávila

Retirada concesión

Nope. No me refiero a la de RCTV. Me refiero a la que tenía la Librería Monte Ávila Editores Latinoamericana. Sí, es verdad, la librería no tenía una concesión, pero es que me suena casi igual el caso. A esta librería se le niega su identidad y su carácter sometiéndola a la anonimia de un local más dentro de la cadena de Librerías del Sur, otrora llamada Fundación Librerías Kuai-Mare. Un expolio más para «beneficiar» al pueblo.

Por fin, sale la noticia en la prensa, la cual estuve esperando desde que recibí el correo de Angel García hace unos días, reproducido por otros blogueros. La Librería Monte Ávila con su doble piso y su ambiente acogedor se había convertido en punto de referencia libresca para muchos. El espacio no sólo invitaba a estar horas revisando libros sino que era una de las pocas librerías del país donde al preguntar por un autor no se recibía como respuesta una mirada perdida en la duda o una contra-pregunta de la dimensión desconocida «Déjame chequear en la computadora… Jorge Luis… ¿qué?… ¿Borges con ge o con jota?»

En las últimas visitas a Caracas se me hacía imperativo consultar el juicio de Ángel García, quien empezara en la librería con Katyna Henríquez, hace unos 14 años y continuara como su gerente librero en los últimos 9 o más años. Siempre daba en el clavo apuntando a lo que sabía me interesaría del espectro literario nacional e internacional. Conozco a Ángel desde que trabajaba de ayudante en la distribuidora de Leonardo Milla y su carrera de librero es quizás una de las pocas en Venezuela que ha sido motivada por la tradición familiar. Porque su padre también librero reconocido en nuestro medio le precedió en el oficio, siendo seguramente el responsable de su vocación. Luego de la pasantía en los depósitos de ALFA pasó por las librerías Ludens y Lectura, entre otras, en una carrera que lleva más de veinte años en el sector del libro nacional. Espero que a su experticia no se la sacrifique, por el bien de quienes sigan acudiendo al local y del sector cultural que es patrimonio de todos nosotros y que debiera trascender a cualquier gobierno.

Las Librerías del Sur, ex Kuai-Mare, estrenaron el nuevo nombre el pasado noviembre, continuando con el vicio imparable cuartorepublicano de rebautizar todo, como si con un cambio de nombre hubiera un nuevo génesis. Nueva denominación que no entiendo, porque contradice el apego de este gobierno con todo lo indígena, cosa que no me parece criticable en sí sino por la desmedida demagogia que ostenta al hacerlo. No es ni siquiera un homenaje al recuerdo de la legendaria Librería Cruz del Sur que cobijara a lo más granado de la intelectualidad de la izquierda de finales de los cuarenta hasta bien entrados los sesenta y que fue paradigmática, para los que ejercen la memoria, del ejercicio librero en el país.

El local ubicado en el Teatro Teresa Carreño será testimonio de una tontería más de la gestión cultural de este gobierno. Una medida innecesaria y sin sentido frente a otras más perentorias. Una homogeneización más. Una contradicción más. Y uno que ha trabajado en el medio del libro se pregunta cómo es posible que se le niegue espacio a la librería índice y fachada de la principal editorial del estado que goza además de proyección internacional. Porque el criterio no puede ser de mercadeo. Ni siquiera administrativo. La Librería Monte Ávila es una de las pocas cosas en este gobierno que valía la pena mantener, por la diversidad y abundancia de títulos no sólo de autores nacionales sino internacionales, por el esmero y cuido en poseer un catálogo estructurado y comprensible para el asiduo, un buen surtido de revistas culturales y un ambiente propicio para quien, ávido de buena lectura, saliera por sus puertas con un libro bajo el brazo. Y lo más importante, poseía libreros con conocimiento de su oficio, atentos, amables, amigos y por sobre todo amantes de los libros. No me cuesta imaginármela en el futuro como un súperkiosco lleno de poemarios dudosos de funcionarios de gobierno y libros apologéticos de la revolución para consumo de las masas que acuden a los mítines gubernamentales en los predios del teatro. No puedo imaginarme otro motivo para su cierre que el control de la oferta de títulos.

No sé qué ruta nueva tomarán Ángel García y su equipo. Cualquiera que sea, espero que sea en un espacio similar o mejor.

Buena suerte a ellos.

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Copio el texto dedicado a la librería donde apenas se muestra un destello de su importancia no sólo para el medio cultural sino para la crónica caraqueña. Quizás el Ministro Farruco Sesto nunca ha leído esta nota de la página web de la editorial.

Librería Monte Ávila Editores: su lugar de encuentro

La librería Monte Ávila Editores Latinoamericana, ubicada en el Complejo Cultural Teatro Teresa Carreño, en Caracas, abrió sus puertas el 30 de noviembre de 1993. Cuenta con un aproximado de 30 mil ejemplares (unos 10 mil títulos) y es considerada uno de los más importantes y más agradables espacios dedicados al libro en la capital de Venezuela, dada su ubicación, diseño, ambiente, atención, amplio stock de libros y revistas, y una nutrida y variada programación cultural.

Es atendida por un equipo de profesionales, dirigido por Ángel García Borges, librero con 20 años de experiencia, quien la ha atendido desde su fundación. Este espacio ha sido visitado por Jefes de Estado (República Dominicana y Portugal) y otras importantes personalidades, quienes lo han colocado como parte de su agenda en visitas oficiales a Venezuela.

Por supuesto, también constituye referencia obligada para el público de Caracas y el interior del país, que encuentra, en sus mesas y estantes, volúmenes de cualquier temática y género literario (sobre todo los de nuestro importante fondo editorial) a precios muy competitivos.

Por otra parte, la librería Monte Ávila Editores es un espacio en el cual se realizan importantes actividades relacionadas con la promoción del autor y el libro venezolano (presentaciones de títulos, recitales, foros, firmas de autores nacionales y extranjeros), las cuales se han convertido, desde sus inicios, en enriquecedores y cálidos encuentros literarios y, además, en oportunidades únicas para la reunión entre lectores y escritores.

Posee, en su segundo piso, una amplia y acogedora área infantil, donde los niños pueden ojear y leer una gran diversidad de libros dedicados a ellos, así como también disfrutar de funciones de títeres, juegos didácticos, canciones y otras actividades dirigidas a incentivar la lectura de una manera divertida y amena.

Desde sus inicios, «la librería del Teresa», como familiarmente la denominan sus asiduos visitantes, ha albergado, en sus muros, exposiciones de plástica y fotografía. En ella se han podido apreciar obras de Oswaldo Vigas, Ricardo Benaim, Carlos Zerpa, Patricia Van Dalen, Lihie Thalmor, Marcos Salazar y Thea Segall, por sólo mencionar algunos. Pero también se han dado cita escritores nacionales e internacionales como Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, Jean Beaudrillard, Eduardo Subirats, Marc Augé, Enrique Vila-Matas, Carmen Boullosa y Augusto Monterroso, entre muchos otros.

En esta última década, la librería Monte Ávila Editores ha hecho historia y se han contado, leído y escuchado muchas historias dentro de ella. Venga a visitarnos y sea partícipe y cómplice de éste: su lugar de encuentro.

Servicios

Descuentos para estudiantes y profesores, sistema de apartado, consultas por correo electrónico, boletines informativos, eventos, vales de regalo y próximamente: Club de Lectores

PD: La foto ha sido tomada del website de la editorial.

17 comentarios sobre “Adiós a la Librería Monte Ávila

  1. Hola Kira! Causa dolor nada más imaginarse lo que hay detrás de este tipo de decisiones. Causa tristeza ver destruida o por lo menos apartada una labor reconocida nacional e internacionalmente. Causa pesar que esto pase y a la vez no pase nada. Es el status quo Kira, así estamos en este momento. Un beso!

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  2. Hola Kira, si que es una verdadera tristeza pues también tengo muy buenos recuerdos de esa libreria para conseguir libros que en otra parte parecía imposible, pues como tu bien dices no salían en las computadoras… o recuerdos de estar acompañando o acompañandome algún amigo o amiga a revisar su estantes pues siempre conseguíamos cosas interesantes… en las que gastar algo del dinero de la preparaduría de la Universidad…

    K-riños desde Madrid

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  3. Ciertamente, Kira, da dolor cuando nos cierran una librería, en este caso, son dos. La librería Macondo, en el CC Chacaíto, de toda la vida, también vio cerrar sus puertas. La del Teresa, pues… Cierra para uniformarse con las ropas panares, es decir, con la rana y el perro, nuevo icono de la cultura venezola, o es que ud. no se siente identificadísimo con este sello indígena? es que ahora en Venezuela todos somo indigenas, afrodescendiente o marcianos. Porque es que ahora ni negros son los negros, sino afroqueseyoqué. Imagínate, Kira, Esa librería era un oasis, ahora, vaya a saber qué rayos resultará. Saludos mil.

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  4. Una verdadera pena lo del cierre de la librería Monte Avila. Los libreros como dices son seres verdaderamente escasos.Cómo digo en mi blog me parece un asunto peor que el de RCTV, porque es el cierre de muchas voces y no de una sola como es el canal de televisión. En todo caso, aunque de verdad lo dudo, ojalá la nueva librería mantenga el perfil y la pluralidad.

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  5. Kira

    Tengo unas dudas con respecto a esta denuncia:

    – ¿No seguirá trabajando el mismo personal cálido y preparado en esta librería aún cuando tenga una nueva denominación?

    – ¿No seguirá contando la librería con nuevo nombre con los mismos espacios, la misma dotación y la misma ubicación?

    – ¿En esta librería con un nuevo nombre no seguirán realizando las mismas actividades de promoción e intercambio que se hacían cuando tenía el nombre anterior?

    – ¿Qué significa realmente el cambio de nombre?, ¿cambio de administración?, ¿cambio de criterios en el manejo del comercio literario?

    – ¿No existen otras librerías en diversos espacios públicos de la ciudad y del país en donde se obtenga también excelente servicio y se puedan encontrar buenas y diversas obras? (yo personalmente conozco varias)

    Pregunto todo esto para tratar de dimensionar la denuncia en toda su extensión y dilucidar si no se trata de una simple reacción antichavista por reaccionar o de realmente la pérdida de un espacio de enriquecimiento e interacción cultural.

    Si el nuevo nombre va a venir acompañado de una gestión deficiente o mala o no plural en cuanto a las publicaciones que allí se encuentren o en cuanto a las actividades que allí se realicen o desde allí se promuevan, pues entonces es válido protestar y reclamar por un cambio de nombre inútil y hasta dañino. Pero si eso no es así entonces por eso me hago las preguntas anteriores para entender mejor la inquietud que les ha movido a plantear estos escritos en contra del cambio de nombre de la Librería Monte Ávila (la cual igualmente he visitado mucho toda mi vida)

    Saludos!

    Rei

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  6. sabemos que la cultura en general está en crisis bajo este gobierno, bueno bajo casi cualquier gobierno que hemos tenido. Y las librerías no escapan a esta crisis tal como reseñas. Pero mi pregunta es si la lectura como hábito ya ha estado en crisis desde hace mucho más tiempo en nuestro país. ¿Qué tan buenos lectores somos? ¿qué tan arraigado está el hábito? ¿qué tan buen consumidores de libros somos?

    Paradójicamente el comercio editorial y la actividad escritural en el país se ha visto enriquecida con el advenimiento de Chávez en el poder. La gente se ha visto más en la necesidad de tratar de entender lo que está sucediendo y se ha alimentado de ensayos sobre el tema, libros de historia y por supuesto los libros generados desde el gobierno al respecto. La actividad literaria se ha alimentado muchísimo del retraimiento interior que el escritor necesita para crear que toda la situación ha generado. También el comercio en línea, la administración de librerías de cadena con otros criterios más comerciales, la popularización de la autoayuda han incentivado la lectura como actividad. Sin embargo, no tenemos una industria fuerte como la colombiana y la mexicana, que se benefician de sistemas de educación pública y privada más eficientes, donde el estado se ha preocupado como política de promocionar a sus autores, ferias internacionales de envergadura e impecable organización.

    He asistido a más de 7 ferias internacionales en Colombia, azotada por violencia política y criminal, organizadas en un coso ferial que hace caer la mandíbula de lo grande y buena infraestructura con trescientos eventos simultáneos de actividades para niños, poesía, foros, autoayuda, firmas de libros, etc. en 15 días de actividad. La muestra de que la población es preocupada y admiradora de sus autores te la da el que a cualquier firma de libros asisten 100 o más personas a que le firmen su ejemplar. Los foros con 11 panelistas y más de 4 horas de duración discutiendo temas de cierta profundidad y amplitud con 200 y tantas personas. Recitales de poesía que son los más difíciles con no menos de 30 personas. En Venezuela te van 20 a cualquiera de estos eventos y bueno es un exitazo… Y te cuento que me cansé de organizar eventos de esta naturaleza en el país, no sólo en Caracas sino en el interior y verme con el papelón de no tener a nadie en la audiencia como me pasó una vez en Mérida, por cierto en una librería Kuai-Mare hace unos cuántos años atrás, con no tener ni una persona a pesar de las notas de prensa, volantes y avisos que publicamos… Tengo entendido que la situación ha cambiado y lo pude percibir en la visita a Caracas donde la oferta cultural privada ha aumentado, la oferta editorial con nuevas casas, más librerías con catálogo de calidad, etc. Sin embargo, todavía nos falta un largo camino por recorrer.

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  7. Kira

    Tengo unas dudas con respecto a esta denuncia:

    – ¿No seguirá trabajando el mismo personal cálido y preparado en esta librería aún cuando tenga una nueva denominación?

    – ¿No seguirá contando la librería con nuevo nombre con los mismos espacios, la misma dotación y la misma ubicación?

    – ¿En esta librería con un nuevo nombre no seguirán realizando las mismas actividades de promoción e intercambio que se hacían cuando tenía el nombre anterior?

    – ¿Qué significa realmente el cambio de nombre?, ¿cambio de administración?, ¿cambio de criterios en el manejo del comercio literario?

    – ¿No existen otras librerías en diversos espacios públicos de la ciudad y del país en donde se obtenga también excelente servicio y se puedan encontrar buenas y diversas obras? (yo personalmente conozco varias)

    Pregunto todo esto para tratar de dimensionar la denuncia en toda su extensión y dilucidar si se trata de una simple reacción antigobierno o de realmente la pérdida de un espacio de enriquecimiento e interacción cultural.

    Si el nuevo nombre va a venir acompañado de una gestión deficiente o mala o no plural en cuanto a las publicaciones que allí se encuentren o en cuanto a las actividades que allí se realicen o desde allí se promuevan, pues entonces es válido protestar y reclamar por un cambio de nombre inútil y hasta dañino. Pero si eso no es así entonces por eso me hago las preguntas anteriores para entender mejor la inquietud que les ha movido a plantear estos escritos en contra del cambio de nombre de la Librería Monte Ávila (la cual igualmente he visitado mucho toda mi vida)

    Saludos!

    Rei

    Te había escrito otra respuesta y luego de dejarla acá por un par de horas he decidido borrarla porque a las preguntas que haces que había contestado con más detalle, luego de pensarlo un rato no les veo sentido ante la situación.

    Si haces esas preguntas entonces me parece que no percibes cuál es la relevancia de una librería en la construcción del hacer cultural de una ciudad y que quizás lo ves como una actividad comercial más. Esto no lo digo de manera peyorativa sino tratando de explicar que sólo lloran a los muertos sus dolientes.

    La librería es una tradición que se está perdiendo dentro de la cosificación que ha sufrido el libro en tiempos modernos, pasando de ser un objeto cultural a un objeto mercantil. Por un lado eso es positivo pero por otro no, sobretodo en un país donde el oficio de escritor no es muy considerado socialmente y donde la tradición y hábitos de lectura son precarios. Es positivo porque esta comercialización al estilo de cadena de libros promueve una industria en la lectura de libros más ligeros de entretenimiento como bestsellers o autoayuda. Es negativo porque el librero juega un papel fundamental en crear gustos, en formar al interesado en la lectura un acervo literario, en organizar actividades de promoción etc., y no es precisamente libreros preparados con los que generalmente cuentan las cadenas de librerías, porque implicaría tener a una persona con instrucción acádemica en asuntos relacionados con libros (literatura, gerencia editorial y de librerías) además de tener experiencia en ventas e inventario. En ese sentido no basta poner la obra en venta si no se educa al lector a poder apreciarla. De qué valen miles de Don Quijotes regalados o en todas las librerías del país si no sabes quién fue Cervantes y porqué es relevante esta obra para el idioma y la literatura Universal. Esto podría explicárselo un librero preparado a alguien que se tope con el libro y le llame la atención, pero no un simple dependiente que no sepa esto.

    En ese sentido, esto no es una denuncia. Es un lamento si se quiere, que realizo como persona que ha trabajado profesionalmente en el medio del libro por más de una década en Vzla y que tiene otra década vinculada a él aunque sea desde la distancia y que entiende el papel fundamental que ha jugado la librería MonteÁvila dentro del entorno cultural venezolano, con la personalidad y servicio que un librero de más de veinte años en el medio como Ángel García ha prestado para construir semejante espacio, formar lectores, entre quienes me cuento como beneficiaria de sus consejos, y en general hacer de la experiencia de comprar un libro una actividad intelectual y no sólo una transacción como la que se hace en el automercado.

    1. Por el correo de despedida de Ángel García deduzco que no continuarán en sus trabajos. A lo mejor me equivoco en cuyo caso me contentaría sobre manera porque habría una garantía de continuidad.

    2 y 4. El cambio de nombre al parecer tiene una intención política, tal y como salió en gaceta de porqué ahora se llaman librerías del Sur en vez de Kuai-Mare. La librería MonteÁvila no es que se le está cambiando de nombre. Se está cerrando administrativamente y de hecho. En el mismo lugar se pondrá una librería perteneciente a la cadena de Librerías del Sur. La decisión de salir de la librería MonteÁvila no la conozco. La librería, directamente vinculada a la editorial servía de centro de difusión para sus obras y era sede para la presentación oficial de sus libros aparte de otros eventos. Obviamente hay un cambio de criterio gerencial en MonteÁvila, si han decidido eliminar la librería para pasarla a la cadena de Librerías del Sur. Una librería no es sólo una tienda de libros y el hecho de pertenecer a una cadena le resta personalidad y la supedita a la fluctuación de libros de novedades en consignación más que a libros en catálogo.

    3. Sin Ángel García y sin ser ya la librería sede de MonteÁvila no creo que sigan realizando las actividades con el mismo estilo. Las actividades no eran sólo de promoción de ventas, eran intercambios culturales, tertulias, exposiciones de arte, etc. Para ello necesitas a alguien que conozca el medio, los escritores, los artistas y que además tenga entendimiento de quiénes son, de qué van a hablar, cómo se monta una exposición, etc. No sé hasta que punto como dependiente para el local de la librería, se tomen la molestia de contratar a alguien doctorando en filosofía y con 20 años de experiencia en el medio librero. Un librero es más que un vendedor de libros.

    5. Por supuesto que existen otras librerías buenas en la ciudad, con libreros conocidos en el medio cultural, pero me sobran dedos para contarlas. No es que porque cerró MonteÁvila no tendremos más librerías, sino que se ha atentado contra la ÚNICA librería del estado que funcionaba como una verdadera librería de libros, o sea, que además de vender libros es centro de actividades culturales, diálogos y tertulias, sin contar con que tenía en su gerencia a uno de los mejores libreros del país. Encima siendo la librería de MonteAvila, es diferente, porque era el repositorio del catálogo y espacio de la principal editorial del Estado Venezolano. En la librería MonteÁvila había la garantía de encontrar ciertos títulos que por no ser de reciente edición era más probable encontrarlos allí que en ninguna otra librería. Independientemente de que se lleve una buena labor, de que se hagan actividades etc. me parece un error desprender a la librería de la editorial. Un error comercial. Al reducírsele la extensión de la librería se disminuye de cierta forma a la editorial. Y por supuesto prescindir de su personal y eliminar de un plumazo la relevancia que había cobrado me parece un error institucional. La lbrería forma parte ya de la historia cultural de la ciudad y de su acervo, y era considerada un hito dentro del itinerario cultural citadino.

    Para mí es muy obvio el error de esta decisión y me parece que es un afán de unificación sin sentido, justamente por supeditar a ese espacio que tenía una personalidad definida a una política de distribución uniforme que no tendrá nada que ver con quien sea el gerente del local sino con el gerente de compras de la cadena.

    6. Como dije es un lamento. Denuncia, no. Porque denunciar en Venezuela no vale nada porque no se hace nada al respecto.

    Si sólo vas a librerías a comprar libros y no a disfrutar del hecho de ESTAR entre libros y a oír un recital de poesía o a encontrarte con alguien para asistir a una exposición o una tertulia allí, o a que el librero conocedor de los libros porque su oficio no sólo es venderlos sino leerlos te recomiende una lectura que sabe pudiera gustarte pues no sé de que otra manera explicártelo. Una buena librería al estilo tradicional no es sólo una tienda, como lo puede ser una ferretería. A ella no se va a comprar un libro en específico necesariamente, para lo cual son perfectas las cadenas o los servicios online, sino que se va a ver QUÉ SE ENCUENTRA con el deseo de descubrir un nuevo universo o un nuevo autor. Ese es el tipo de librería que estamos hablando aquí que era MonteÁvila. El hacerla pertenecer a una cadena le cambia el carácter y la manera de administrarla. No sé si me explico. Es difícil hacerlo entender para quien el libro es un producto de consumo comercial más y no percibe el libro como un producto cultural, ni tampoco percibe por completo la relevancia de un catálogo de más de 10 mil títulos que una librería de cadena no tiene por la naturaleza de cómo se administra como negocio. No sé si tú eres este tipo de persona pero tus preguntas me desconciertan habiendo sido asiduo de MonteÁvila. Es el tipo de preguntas que hace alguien pragmático en su valoración de los libros como objeto comercial nada más. Para alguien que no entiende el papel de las librerías en la construcción del espacio cultural de una ciudad y del librero como gestor cultural, es como explicarle el placer de la pesca a un vegetariano. Repito que no sé si éste es tu caso. Hasta la gacetilla oficial de la editorial MonteÁvila explica porqué era especial este espacio…

    7. Lo de antigobierno, mira, soy anti-gobierno declarada, pero no me considero irracional. Por ejemplo, aplaudo el nuevo permiso postnatal masculino, y las leyes de protección a la mujer. Protestar eso es ilógico cuando es un avance. Pero lo que considero un retroceso institucional y comercial para una editorial del Estado con un catálogo de excepción de literatura venezolana e internacional, en un asunto que además me compete como profesional del medio del libro venezolano, pues sí lo lamento y no puedo dejar de vocear mi descontento el cual, además, estoy en todo mi derecho constitucional de vocear sea anti-gobierno o no.

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  8. Nunca he negado ni negaré tu derecho ni el de nadie a reclamar, protestar y quejarse. Mis preguntas van dirigidas como te comenté a dimensionar pues desde que sigo activamente los eventos políticos en mi país y sobre todo los mediáticos me he encontrado con mucho problema sobredimensionado hasta el pánico por los opositores o subdimensionado hasta la novela rosa por los progobierno, mientras que la realidad es otra y queda por allí en un rincón olvidada.

    De allí que surgen esas dudas que manifiesto no con el fin de descalificar de alguna manera (cosa para la cual no tengo ni autoridad ni derecho) tu post.

    No es precisa tu interpretación de que esta serie de preguntas que hago reflejan una postura ante el libro como si este fuera un objeto comercial y no una herramienta cultural fundamental. No gusto de hablar de mi sino de exponer e intercambiar argumentos pero tengo años de lecturas e investigaciones y defiendo con el alma la actividad cultural diversa, la lectura y la escritura antes que el comercio y las actividades lucrativas banales.

    Esto quiere decir que coincido con tus postulados entonces, una vez que percibo como respondidas algunas de las preguntas.

    De desaparecer esta librería, no como nombre sino como espacio de múltiples posibilidades culturales pues no puedo más que lamentarme y reclamar también pues entonces viene la pregunta: ¿Como se le puede dar preferencia a una tienda cultural sin personalidad en una cadena dirigida a distancia por quien sabe quien por sobre una tienda personalizada, sensible, plural, expresión de gusto y cuidado del detalle y del intercambio?, una tienda así es lo más cercano a lo que es ser una persona, una familia ¿como preferir ante eso un cadena al estilo franquiciado propio del tan demonizado capitalismo?

    Son estas fuertes contradicciones presentes en nuestro medio cultural en donde muchas veces se vuelven demasiado «exquisitos» o «elitistas» quienes manejan de alguna forma la cultura y se sienten más cultos que los demás mezclando conocimiento con esnobismo…o por otro lado se asegura que «el pueblo es la cultura» en un intento de suavizar la necesidad imperante que debería tener toda persona de educarse, leer, investigar y culturizarse en verdad.

    No cabe duda de que tener un Don Quijote en la casa no asegura un hábito de lectura de por sí. Pero por algo se comienza. Si el niño estira la mano en su casa y no encuentra nada probablemente se incline a ver TV pasivo y preferentemente. Pero si estira la mano y encuentra un libro, si observa a sus padres estirar las manos para agarrar un libro y leerlo y disfrutarlo o sufrirlo y comentarlo y discutirlo y criticarlo. Seguramente ese niño será lector activo. Pero para ello deben haber libros allí, al alcance de la mano de ese niño y de ese adulto. Yo prefiero que ese montón de personas tengan su libro bajo el brazo a que no tengan nada.

    Y coincido en que la cosa no debe quedarse allí sino que debe haber una motivación constante para la lectura, para entender el entorno y las propuestas de los autores que los hicieron escribir esas cosas, para entender finalmente pues las ideas, las imágenes, los conceptos y poder además traerlos a la cotidianidad del intelecto, hacerlos propios pero convertidos en propias ideas, conceptos e imágenes creativas y positivas.

    Como bien dices un librero preparado y atento es una herramienta poderosa para desarrollar lectores activos aunque su ámbito de actuación sea reducido y por ello debe dársele más bien apoyo para que subsista, sin embargo, las herramientas más poderosas para ello, para el incentivo del hábito de leer, seguirán siendo la familia, la escuela y los medios…y por algún lado hay que empezar.

    Saludos y muchas gracias por tu atención.

    Con todo mi respeto

    Rei

    Estoy de acuerdo contigo en lo que dices y también en que es mejor que hayan libros en la casa a mano aunque no haya hábito de lectura. Para mí la cultura es «elitesca» cuando no está al alcance de la gente y eso ocurre no tanto con la accesibilidad sino con la deficiencia en la educación y en la falta de promoción y recursos que pareciera tradición de todos los gobiernos hacerlo de esta manera. Tus preguntas me desconcertaron porque me parecía muy obvio el porqué el cierre de MonteÁvila es un retroceso y por ello me pareció que quizás fueras una persona más pragmática a la hora de comprar libros. De las que saben qué se van a llevar en una librería y no se entretienen en ella. Lo cual no me parece nada malo o de menos sino de persona más práctica y que no le gusta gastar tiempo comprando. El problema sobre la cultura es saber discernir qué es lo qué es cultural y que no. Nosotros tenemos una cultura popular rica y valiosa producto del talento artístico natural de nuestra gente y también tenemos expresiones que nacen luego de que el talento se ha decantado a través de estudios u otros derroteros de desarrollo que haya tomado el artista para cuyo arte la audiencia necesita tener mayor bagaje y criterio construido. No es fácil apreciar un Picasso sino se sabe el proceso que sufrió el artista en su arte, ¡a cuántos no le hemos oído decir que podrían hacer un Picasso! Este no es un tema nada fácil, especialmente cuando el arte y las expresiones literarias son actos básicamente individuales así lo que expresen sea socialmente comprometido. En ese sentido, el artista siempre será parte de una élite porque no todo el mundo puede expresarse a través de la música, la plástica o la literatura… Las cadenas son bastante impersonales, pero las librerías llevadas con dedicación y arte librero son pequeños reductos de cultura. Sin embargo sé que varias Kuai Mare eran la única opción en el interior y sus encargados verdaderos gestores. No sé si todavía se mantienen así, espero que sí, y que dentro de todo, ese espacio en el Teresa mantenga cierto carácter por el bien de quienes ya la tenían como punto de encuentro.

    Saludos
    Kira

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  9. Ayyy que estrés esos muchachitos adoradores de Coehlo que atienden algunas librerías. Yo cuando me consigo libreros de verdad los atesoro y en esa librería los hay. Ademas que queda al lado de La Tienda del Cine y es una esquina perfecta para pasar varias horas mortificándote deliciosamente con las obras que siempre has querido y que hasta ahora, como en mi caso, no puedes pagar.
    Saludos

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  10. Hola a todos!!!!

    Hace como un mes y medio fué la última visita que realizé al TTC y a la libreria Monteávila…. Cual no fué mi sorpresa esta Domingo 24 de junio cuando voy y me encuentro que ya no está….. Casi me caigo para atrás como Condorito… No podia creer lo que veian mis ojos…. Para mi fue un balde de agua fria…. Era mi libreria FAVORITA :´( No entiendo porque eliminarla para colocar una libreria que no le llega ni a las suelas de los zapatos. No estoy en contra de la Libreria del Sur… Pero bien podían haberla colocado en otro lugar, sobre todo porque la antigua «Kuaimare» tiene varias sucursales en Caracas… Esté régimen teiene un concepto errado incluso de lo que es cultura popular…. Monteavila era referencia para intelectuales, estudiantes y público en general. Ahora nos tocará que ir a la sede de la Castellana.. Creo que solo tienen ese lugar de encuentro. No conozco que tengan otra sucursal. Por lo que vi en la nueva libreria, la oferta es «roja rojita» no vi nada de pluraridad en los títulos… Cosa que si tenia MONTEÁVILA.

    ¡Que dolor siento!!!!

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  11. Todo esto es, sin duda, lamentable.

    Al leer la primera respuesta que diera Kira a Rei, sentí lo que a diario pasa en nuestro país y he sufrido en carne propia: cualquiera que practique la Mayéutica, no será etiquetado de socrático, sino de chavista o anti-chavista. Cosa siempre despreciable (para el numeroso bando contrario).

    Desde que leí sus preguntas, Rei. Entendí que no sólo estaba tratando de hacerse un panorama más claro de toda la situación, sino además, le estaba dando la oportunidad, a la señora Kira, de explicar en mayor detalle la situación, ya que esto es un foro. No obstante, el tono de la respuesta de ella, a la defensiva, me defraudó un tanto, pues deja ver que su parcialidad política influye demasiado sus apreciaciones de la realidad. Si no fuese así, no supondría que es obvio que los demás comprendan su situación. En cambio, respondería CUALQUIER PREGUNTA que puedan hacerle en este espacio o cualquier otro, sin desconcertarse!

    Aunque no estoy de acuerdo con muchos de sus procedimientos, entiendo que la intención del gobierno es que la cultura pueda llegar a todos, pues TODO ES CULTURA. De ese modo si la señora Kira se hallara de pronto entre la élite Wuayú o Yanomami, no sería demasiado ignorante… ¡Ojalá el gobierno lo logre!

    Rei, totalmente de acuerdo con tu reflexión: «No cabe duda de que tener un Don Quijote en la casa no asegura un hábito de lectura de por sí. Pero por algo se comienza. Si el niño estira la mano en su casa y no encuentra nada probablemente se incline a ver TV pasivo y preferentemente. Pero si estira la mano y encuentra un libro, si observa a sus padres estirar las manos para agarrar un libro y leerlo y disfrutarlo o sufrirlo y comentarlo y discutirlo y criticarlo. Seguramente ese niño será lector activo. Pero para ello deben haber libros allí, al alcance de la mano de ese niño y de ese adulto. Yo prefiero que ese montón de personas tengan su libro bajo el brazo a que no tengan nada.»
    Esa fue la opción y la realidad de mi niñez, sábados interminables de «Sábado Sensasional», domingos de carreras de caballo… y los libros? El libro «Coquito» o las «Nociones Elementales» de la escuela. Gracias a Dios crecí, he podido leer (aún sin la guía de los distantes y eruditos libreros) (OJO, ES UNA CRÍTICA constructiva) y puedo percibir cuando la gente no quiere que algo se popularice, pues se estaría vulgarizando. «¡Imagínense a esos marginales de los cerros asistiendo masivamente al bautizo de un libro o a una tertulia, qué horror!» Así piensan, desgraciadamente muchos de los antiguos gerentes culturales (atrévase a negármelo). Afortunadamente hemos constatado en estos últimos años que los recitales de poesía pueden tener asistencia masiva, que a mucha gente le gusta la poesía (qué dicha!).

    Para finalizar, me gustaría ver como le dice (estimada Kira) a Juan Felix Sánchez (en paz descance) o a Rafaela Baroni que no tienen ´la formación necesaria para ser artistas»… Como ve, difiero mucho de Ud. cuando dice que no todo el mundo puede expresarse a través de la música, la plástica o la literatura (y soy músico, estimada señora). Por el contrario, digo que todo el que quiere, puede! Imagine que a Leonardo Da Vinci le hubiesen dicho: ¡¡¡Tú no puedes ser un artista, pués eres un bastardo»!!! o a nuestro Reverón: ¡¡¡Qué vienes a hacer a París, tú ignorante latinoamericano!!! Por cierto, mi señora, no sé nada de pintura y eso no me impide disfrutar a estos magníficos pintores.

    Zu (Ojalá lo publiquen)

    Se equivoca al decir que esto es un FORO, porque no lo es. Esto es un BLOG. Un espacio personal en el cual la interacción del autor del mismo establece una conversación con quien comenta sobre lo que ha escrito.

    En general, su apreciación sobre lo que digo, creo que no corresponde con las cosas que pienso, ni tampoco es pertinente a lo que se expone en este post. Generalmente se publican directamente los comentarios. La única razón por la cual borraría un comentario es si irrespeta a mi persona o a otro comentarista acá.

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  12. Olvidé decir: También extrañaré la librería, allí compré muchos y buenos libros. Por favor, informenme si la mudan o la re-abren en otro sitio. Espero lo hagan, pues intuyo que la necesitaremos.

    Zu

    La librería no la van a reabrir en ninguna otra parte. Fue ELIMINADA. De allí el motivo de este post, por una medida que considero errónea. Así este gobierno hubiera sido antichavista seguiría siendo errónea la medida.

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  13. Gracias, por aclararme que esto no es on FORO. De forma, se parecen tanto los COMENTARIOS de los BLOGS a los FOROS, allí también se comparten opiniones…
    Pero, volviendo al meollo de mi comentario. El señor Rei, en su comentario-cuestionario le dió la oportunidad de ampliar su NOTA (POST) y su respuesta al mismo generó mi apreciación, que a mi juicio, no debería despreciar, sino revisar en su globalidad. Observando mas el FONDO que la FORMA. Analizándolo desde lo que Ud. expresó, pues al igual que el educador, el comunicador (periodista) debe seguir la premisa que reza: «no es que no hayas entendido, es que no me supe explicar».

    Las tecnologías de foros y blogs se parecen, pero los blogs a menos que se indique lo contrario son más personales, incluso los temáticos tienen la carga de opinión del autor. Este es un blog personal, no es un foro. Aquí yo no establezco temas para que cada quien opine y lleguemos a una conclusión entre todos. No es la finalidad. Este espacio lo uso para expresarme, no sólo en cuestiones políticas, culturales, etc. sino personales. Es una suerte de diario. Si la gente quiere comentar es bienvenida pero si no hay comentarios es igual. Los foros en línea tienen otros objetivos quizás más altruistas y su objetivo sí es generar una discusión entre los foristas.

    No desprecio su apreciación, sino el tono con que lo hace justamente porque este sitio es personal. Las preguntas de Rei las respondí como me pareció que debía hacerlo y al final llegamos a una suerte de consenso porque la conversación entre ambos se detuvo en comentarios posteriores. Si usted no entendió el porqué de mi desconcierto ante las preguntas de Rei quizás no quedó obvio que es una medida que me afectó en lo personal y en lo profesional como persona que estuvo ligada a ese espacio, no solo como cliente y colega, sino como amiga. Para mí era obvia la situación, y mi respuesta a las preguntas respondieron a esa sorpresa. Como usted dice a lo mejor no supe explicar la obviedad de la situación, pero a excepción de Rei, para el resto de los que comentaron aquí y en otros blogs la situación era de lo más obvia. Tampoco mi finalidad aquí es hacer periodismo, sino como dije escribir sobre lo que me provoque expresarme con opiniones o escritos de otra índole y cuando me provoque. De todas formas valoro su observación sobre fondo y forma y la tendré en cuenta para el futuro.

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  14. ¡Excelente!

    La verdad, me encanta lo que he ojeado de su blog…

    Y respecto a la política, oro porque cesen las arbitrariedades y el abuso de poder que está obstentando este gobierno, así como también, la inseguridad que está acabando con propios y visitantes, en medio de total impunidad. Aunque puedo ver lo positivo de muchas medidas sociales del actual gobierno, todo lo mencionado anteriormente, tristemente, lo anula y desmerita… Pero, pareciera que falta mucho, para que surja una oposición fuerte y verdadera, que comprenda el origen y el porqué de esto que estamos viviendo. Que comprenda, que no debe temerle a la clase pobre, sino ponerse en su lugar y desde su posición de mayor educación, proponga salidas efectivas para TODOS. Cosa que también a olvidado este gobierno, el significado de TODOS.

    En fin, nos deseo madurez espiritual, mas que política. Pues Bolívar era politicamente maduro y talvez Chávez, lo sea (y lo demás, no podemos verlo 8 ( ), pero el primero fracasó en su objetivo principal…

    Saludos

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  15. en una librería encuentras libros que no encuentras en internet y viceversa. en salamanca hay una librería en frente de la universidad muy buena. conocéis alguna que venda por internet y sea buena?

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