Luego de varias semanas en silencio por acá, me he animado a escribir. La vida no es un blog aunque a uno se le vaya la vida en el de uno. Y a veces es necesario retraerse. Sobre todo si los caminos no están tan claros. En fin, ahora es tiempo de volver a reflejarse por acá y de entrar de nuevo en los laberintos de los demás.
…..
Una de las cosas que me tenía trabada era la reforma constitucional. ¿Cómo entrarle al tema? Y he decidido no hacerlo. ¿Por qué discutir algo que se presenta impuesto desde el principio, sometido a una pantomima de discusión en la Asamblea Nacional? Chávez somete a todo el mundo al estresamiento emocional cada vez que abre la boca con alguna ocurrencia para ganar acólitos, mantenerlos o como en este caso, acomodar el país a su persona. ¿Cómo se puede enfrentar una reforma a la constitución producto de la traición del ego de un presidente que se ha construido un vínculo carismático con la gente más humilde y que no reparan en su megalomanía sino que incluso se la justifican? Podría tomar el documento de la reforma y argumentarlo punto por punto, pero me he convencido de que no tiene objeto. La reforma se va a aprobar por la Asamblea Nacional genuflexa y servil a nuestro mandatario sin mayores análisis ni estudios ni consideraciones, y el referendo se llevará a cabo y sin sorpresas se perderá, porque la gente que sigue al presidente o carece de sentido crítico y su lealtad al hombre es superior que su lealtad al país, o carece de herramientas para entender las implicaciones de la reforma en cuanto a todo lo que atenta contra nuestros derechos humanos.
La reforma podría ser vista benevolamente y decirse que sus cambios traerán algo bueno. Pero vista la falta de respeto que el anterior texto constitucional padece, no veo porqué con este nuevo las cosas serían diferentes. Las leyes han sido obviadas, los derechos de la gente son obviados o, respetados y considerados, según la conveniencia o no de la situación, no porque tengamos un régimen de justicia robusto y autónomo.
De toda la reforma quizás el punto más grave es el darle en la mano al presidente la administración de los dineros de la nación sin pasar por ninguna contraloría. Todo lo demás es accesorio para apuntalar el poder absoluto de este hombre que se permite renombrar a Caracas y a todo el país sencillamente porque le provocó.
o seré caraqueña hasta que me muera eso no lo cambiará ningún papel. Y la Venezuela que conozco que pronto solo existirá en mi nostalgia tampoco cambiará. Ni mi insomnio ni los amaneceres con el cambio de huso horario.
¿Dicho esto que más me queda por decir? Más nada. No se puede discutir lo que no admite discusión. Y en el caso de la reforma no se nos admite cuestionarla ni aportarle nada. Iré a Caracas, votaré y ya está. No estoy de acuerdo rotundamente. No salvo nada. Pero fundamentalmente no estoy de acuerdo con que la mayoría de la gente esté de acuerdo con que el presidente tiene derecho a hacer lo que le dé la gana con nuestro país, hijos, salud, gentilicio, dinero, propiedades e ideología personal. Que se «pague y dé el vuelto» en todos los aspectos de la vida nacional.
……
Dicho lo anterior creo que termino de exorcisar una suerte de «autismo» bloguero que tenía en el que no quería leer a casi nadie ni escribir. Necesitaba enconcharme en la seguridad de mi cotidianidad que por suerte no la vivo allá, donde el día a día se encuentra tan invadido por la política, y la cual uno no puede obviar ya que se la tropieza hasta en el simple acto de ir a comprar la leche para el café o el azúcar para endulzarlo.
Espero ir en diciembre a Caracas, y la larga estadía que me toca en estos dos meses que vienen en Botswana me pondrán en disposición de abrazar a mi país cuando llegue a Maiquetía. El olor a mar del litoral cuando se llega al aeropuerto es olor a patria, que es donde uno tiene enterrado el corazón. Eso no me lo reforma nadie.
Decidiste no entrarle al tema pero lo hiciste. Ta güeno. Supongo que la decisión fue mejor que el enunciado.
Saludos pues.
Me gustaMe gusta
Totalmente de acuerdo, Kira. Parece increíble que hayamos llegado a esto. Uno se va quedando sin palabras ante tanta tristeza.
Saludos desde Madrid.
Me gustaMe gusta
Me quedo con esta frase de tu comentario
«yo sólo veo más de lo mismo que se hace llamar diferente pero que es igual a lo que venimos arrastrando desde la colonia»
:-(
Me gustaMe gusta
Bueno tenerte de vuelta, bueno el nuevo look, limpio, ordenado y «luminoso»; sobre el tema del post, bueno el exorcismo, yo la verdad me esforcé por informar y explicar lo que en mi criterio está sobre el tapete, pero coincido contigo, me he abstenido de «debatir» pues no ha tenido ni tiene ningún sentido hacerlo.
¿Votar?, no, esta vez no; por primera vez no; y en verdad, hasta cierto punto, lo lamento pero es que debo ser consecuente con mis ideas. Despues de «meterme un puñal» de Constitución para poder sentirme mínimamente preparado para expresar públicamente mis opiniones sobre cada uno de los Artículos propuestos, creo firmemente en la ilegalidad de la propuesta; ¿significa esto algo de cara a la realidad que se nos impone desde el gobierno?, no lo se, tal vez no, pero nunca me ha atraido hacerme cómplice de un delito pues así es como percibo la convocatoria y cualquier forma de participación en el referendum, creo haber escarmentado el 06 de Diciembre gracias a Rosales y Cia.
En cualquier caso aún no me resigno a la nostalgia, amanecerá y veremos.
Un abrazo Kira
Me gustaMe gusta
Es bueno tenerte de vuelta!!!
Yo le dije no a la constitución de 1999 y ahora le diré no a la reforma. Ésta última es consecuencia de la primera.
Hay muchas cosas que se pueden hacer mediante políticas públicas o actualizando leyes ordinarias… pero no, ellos se empeñan en tener un súper poder, y el pueblo que se lo permite.
Vengo participando en debates on line, pero lo hago más por escuchar a ciudadanos como yo que por creer que lo que sentimos o argumentamos será de alguna forma vinculante con las decisiones de la Asamblea.
La reforma será votada en bloque y yo jamás votaré por algo que nos quita derechos, ni aprobaré cosas por las que seguro más de uno se arrepentirá.
Un abrazo!!!
Karelia
Me gustaMe gusta
¡Wow! Me siento tan cercana a tí en lo que siento.
La verdad es que cada vez veo más a mi patria como algo inexistente, como si sólo existiese en mis recuerdos. Esta de hoy, no es como la patria en que nacía y crecí.
Besos!
Me gustaMe gusta