Varios sobre el 23N

EL 23N me fui a mi centro electoral en el municipio Leoncio Martínez, y tardé poco menos de dos horas en votar. La organización me pareció excelente y me pareció que la gente estaba allí sintiéndose comprometida a ello. Me impresionaron varios llamando por los celulares recordándoles a otros de ir a votar y otros enviando continuamente mensajes de texto quizás con la misma intención o dándose los partes de cómo iba la cosa. Empezó a llover y la mayoría había traído su paraguas, pero los organizadores nos metieron dentro del colegio para que pudiéramos guarecernos. En medio de esa movilización una mujer pasó por la captahuellas y eso generó el único incidente de la tarde. La gente de su mesa reconoció que ella se había coleado y la cayapeó por ello. Se llegó a llamar a la guardia.

El incidente es trivial pero revelador de alguna disposición a no aguantar abusos. Disposición que quizás llevó también el 23N a la gente a acudir a votar, harta de ser abusada continuamente por la desidia de gobernantes en resolver problemas puntuales y precisos como la recolección de basura, aumento de la seguridad, y alivios para los problemas de transporte y tráfico, entre otros.

Luego de diez años de escuchar retahílas que pretenden explicar una ideología, la gente acosada por los problemas cotidianos se ha hartado de oírlas porque ante su realidad inmediata términos como «socialismo del siglo XXI», «patria, socialismo o muerte» suenan vacuos y para dentro de un larguísimo plazo que no se tienen esperanzas de ver. Más si dichos discursos vienen acompañados por riquezas súbitas ostentadas y rumores de guisos.

No me atrevo a decir que hubo voto castigo, porque creo que en Venezuela no existen las lealtades absolutas e incondicionales. Si existieran, aún AD sería la fuerza máxima de este país, y COPEI no habría estado cerca de desaparecer. La gente vota por lo que le conviene o cree que le puede convenir, y si no le cumplen cambia de servidor público. El pueblo es el jefe. Chávez está equivocado en pensar que un partido o un país pueden ser manejados como un cuartel, más si la constitución promovida por él mismo señala la soberanía del pueblo.

Varias cosas se pueden resaltar del 23N.

1. La gente confía en el sistema electoral finalmente, aprecia que el voto es la manera más directa de opinar y expresarse y que sí puede generar cambios. Luego del 2D, esto es más evidente que nunca.

2. Pésele a quien le pese, el CNE hizo su trabajo bien. Es perfectible todavía, pero no cabe duda que serían imposible los resultados obtenidos y la confianza recuperada si no hubiera sido por el trabajo que ha realizado.

3. Los resultados del 23N demuestran que al venezolano no le gusta que le amenacen. Se ganaron las gobernaciones y alcaldías que fueron mayor blanco de amenazas.

4. La oposición ganó en los estados más ricos y poblados. Lo cual le da distintas ventajas: recursos para gobernar en colaboración con el sector privado e industrial, mayor impacto en porcentajes de población para proselitismo político, y en caso de una gestión eficiente, ejemplos y evidencias inmejorables de que son mejor opción en caso de una contienda electoral.

5. De los resultados de votación por partidos se desprende que AD y Copei siguen latentes en el afecto de la gente. Ledezma obtuvo un porcentaje nada despreciable de votos a través de las tarjetas de ambos partidos, por AD 90348, Copei 68620, según la edición impresa de El Nacional 25-11-2008. ¿La gente está recordando tiempos idos con benevolencia?

6. La unidad cuando la hubo pagó y dónde no, hubo consecuencias adversas, con la excepción quizás de Chacao, donde el chavismo es mínimo. Y allí, los resultados para Liliana Hernández ponen en evidencia que la gente está harta de personalismos y que desea concertación y unión de esfuerzos.

7. Jorge Rodríguez ganó en Libertador. Su primera declaración sobre las prioridades de su gobierno es profundizar los concejos comunales. Eso es muy bueno, pero no impedirá más asesinatos, insalubridad u otros problemas. Los concejos comunales indudablemente ayudarán en la búsqueda de soluciones, pero mientras se organizan apropiadamente hay que atacar los problemas puntuales. El es el alcalde pero no el jefe.

8. El «pollo» Salas Feo se autoproclamó. Si no se respetan las normas seguiremos en la retrechería, la provocación y la división. La caída en desgracia de Acosta Carléz le dió la victoria. La desunión y la arrogancia le costaron la alcaldía de Valencia a Proyecto Venezuela. Veremos cómo hace para gobernar sin su capital. Da fastidio seguir viendo caciques.

9. Esta experiencia ha sido aleccionadora para la oposición. La gente respondió no sólo a la insatisfacción con sus gobernadores y alcaldes sino a mensajes de conciliación y unidad.

10. Para el chavismo fue aleccionador también…, supongo. Pero no me meteré en ese terreno. Ellos ya harán sus análisis. Quizás le echen la culpa al imperio, al capitalismo, a los falsos valores, etc… Otros, más conscientes, ya saben las causas por las cuales perdieron territorios que eran de ellos.

11. Hay varios candidatos pidiendo revisiones. Pero no son los más. Creo que el sistema está bastante blindado como para que la trampa si la hubo, venga de allí.  Lo que habría es que optimizar el sistema para evitar el voto nulo por error.

Un comentario sobre “Varios sobre el 23N

  1. Con respecto al punto 4, de hecho, repite Morel Rodríguez, Manuel vuelve a la Alcaldía, y Pablo Pérez le gana la gobernación a Di Martino (que ojo, el común de los maracuchos no tiene problema en decir que fue un buen alcalde). Claro, la única lectura no es solo la buena gestión, pero definitivamente influye mucho. Se avnza de a poco con las nuevas gobernaciones.

    Me gusta

Deje un Comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.