
Me voy para el Llano hoy. En contraste con mi gusto por lo urbano está mi gusto por los viajes a entornos naturales y mientras menos gente en ellos mejor. Desde pequeña papá nos llevaba al Llano a la hacienda de un coronel amigo suyo, personaje que podría superar la ficción de cualquier novela latinoamericana de los 60, amigo de Simón Díaz y en donde, según éste, Simón compuso los primeros acordes de Caballo Viejo. Esto nunca lo comprobamos y papá nunca tuvo la suerte de coincidir con Simón Díaz en ninguno de los viajes.
En fin esta entrada se produce porque hoy me encuentro sumamente nostálgica de los años que pasamos en Uganda, Lino y yo, y especialmente de los viajes, safaris, que pudimos realizar y en los que cada vez no podíamos sino rememorar nuestros paisajes como el de los Llanos apureños cuando en la sabana del Mara o de los guariqueños mientras en Tsavo.
Tuve la misma experiencia en Botswana, durante el viaje que hice al Okavango. Puede sonar descabellado pero hasta el olor durante el amanecer, el sonido de los pájaros me era un recordatorio de esa parte de nuestro país.Por supuesto la melodía de las tonadas de Simón me asaltaban una y otra vez. El día que me fui de ese campamento tenía ganas de llorar porque me sentía en casa.
Entonces salimos hoy para un viaje de cinco días por el llano apureño. Sólo 4 personas de campamento. Cero internet, TV u otra distracción. Una buena ocasión para escuchar en exclusividad la voz interior. Contemplar por contemplar el paisaje y olvidarse del caos que los humanos nos imponemos por pura neurosis. Mientras pienso en esto, estoy escuchando a Brenda Fassie, la superestrella de los ochenta de Suráfrica fallecida en 2004 por una sobredosis de cocaína a sus 39 años. Su éxito Vulindlela en zulu, es un clásico y lo cantan en bares y demás. Lo mismo que su sentida canción a Mandela, My President.
Una querida amiga sudafricana, Karen, me introdujo a Brenda Fassie y su vida, trágica y veloz, me han cautivado. Me recuerdan los últimos meses que pasamos en Kenya con nuestros mejores amigos, nuestros perritos, Laika y Flash, que tuvimos que dejar allá con ellos y la magia, lo terrible y hermoso de esas tierras africanas.
Hoy se inicia otro reencuentro fundamental para mí. A ver la sabana mañana, pasar por los esteros de Camaguán, cruzar el Arauca, pasar San Fernando y sencillamente estar en la Venezuela que se nos escapa entre el asfalto de la ciudad y el egocentrismo caraqueño.
Les dejo el video de la canción a Mandela.
Y Vulindlela. El audio es terrible pero ella me parece de una energía increíble… Mandela sale también.
Aquí el video original de Vulindlela. Y la letra en zulu para los curiosos.
Ese viaje se presume espectacular, disfrútalo y no dejes de escucharte, como dijiste, qué mejor oportunidad.
Abrazote!
OA
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Me ha gustado mucho esta mujer! Y me recuerda una música lejana en mi cabeza que no logro precisar…
Saca muchas fotos en tu viaje y luego nos las pones con generosidad…
¡Que disfrutes!
Besos y salud
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Hola Kira, yo también soy venezolana, he vivido en cuatro países diferentes al mío y desde hace muchos años estoy radicada en Madrid, me encanta Brenda y me parece muy curioso asociarla con El Llano.
Salud
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que lindo lo que contas, que lo pases bien en ese llano, yo siento algo parecido cuando voy a meditar al desierto del Negev a 200 km de mi ciudad eilat, salgo del Mar rojo para el desierto intenso en el marco de Vipasana un sistema de meditación especial, un abrazo de luz desde israel ,helen.
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Respetada amiga Kira, nos es muy grato saludarte, en la oportunidad de informarte, que te hemos transferido «El Premio 31 de Marzo»
Ub fraternal abrazo.
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hay una novela de Hemingway que me recordó lo que describes, tus sensaciones, tus emociones y tus recuerdos: «Al romper el alba»…
suerte…
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