Estos días he estado renuente a escribir en el blog. Una renuencia que me viene de las vísceras más que de cualquier razón. Ha sido una sensación física. Anécdotas, temas y comentarios no me faltan. Realmente creo que no hay día que pase que no redacte algo mentalmente en las mañanas o en mitad de la noche cuando me asaltan esas ganas lunáticas de empezar un insomnio, de alentarlo con toda clase de divagaciones, sentimientos que permito aflorar o simplemente reflexiones… saben, de esas facilitas en las que uno se mete con frecuencia, con las típicas preguntas como punto de partida: «quién soy», «adónde voy», «qué he hecho» y «qué quiero hacer», las cuales desde que tengo uso de razón no he cesado de realizar y que indefectiblemente me hacen desembocar por supuesto en noches en vela o alumbrones a las 3 o 4 de la mañana… me despierto y nada que agarro sueño de nuevo mientras veo paulatinamente ir clareando la noche en día. A veces pienso que quizás la edad me está haciendo dormir menos pero no quiero pensar que estoy tan vieja… o quizás el cuerpo se está rebelando ante la falta de tiempo para hacer más cosas… quián sabe… Lo que si sé es que estos días no me he querido sentar a escribir aunque con solo leer la prensa hubiera podido inundar de posts este blog. Pero ante una tragedia natural qué más lamentos y simpatía se pueden agregar o cuánta más crítica hacer a la incompetencia o cuánto más se pueden resaltar las bajezas de la política como si fuera algo nuevo o inesperado. Y desde este país tan pobre y orgulloso, que exhibe una mezcla de culturas y religiones, tan fascinantes como ajenas, el planeta más que nunca se me antoja olvidado de Dios y de los mismos hombres. Un olvido que es absoluto, porque Dios es la creación del hombre y si él olvida entonces es que ya ni siquiera el ser humano se acuerda de sí mismo… No puede haber mayor soledad que el olvido total. La soledad mayor de no saberse porque no hay ni uno ni otro en quién reconocerse. Una soledad que no es ni siquiera sola porque ya no es nada… Y en medio de toda esta divagación más deprimente que otra cosa, leo que una bebé sietemesina se perdió en la Maternidad Concepción Palacios y que la madre es una niña de catorce años, a quién no sé ya si es adecuado llamarla niña. Una adolescente que alumbró una bebita para horas luego recibir la noticia de que su bebé varón murió. Una mujer que en medio de esa angustia encuentra la fortaleza que solo da la maternidad para ir al ministerio público y reclamar la desaparición de su hija y denunciar quien sabe qué cruel malentendido o crimen ha sucedido en este hospital que debiera ser un santuario de milagros, del milagro del nacimiento de un nuevo ser humano a este mundo que se empeña en tratar de ser recordado. Esto es un titular de prensa más importante que cualquier otro. El titular sobre esta bebé tan inadecuado porque un sietemesino no puede desaparecer, puede haber sido presuntamente cambiado o robado pero ¿desaparecer? es casi un acto sobrenatural ante lo natural y extremadamente admirable de la fuerza moral de esta muchacha que fue al ministerio público a poner su denuncia movida por su recién adquirido instinto materno, y aunque la noticia es terrible, me dice que quizás Dios ha sido al que hemos olvidado porque en realidad no es nada útil. Que sólo contamos con nuestro propio fuego interior, que no hay barrera contra el deseo y la voluntad sino la que no depende de nosotros, con la que no podemos… los desastres, una marejada, una ventolera titánicas. Y a ese fuego interior habría que saber pedirle la consideración de no permitirse el olvido refulgiendo sobre la memoria de tantos para que les ilumine la vía y así una madre de catorce años pueda recibir la sonrisa de su bebita. Tenemos que recordar que somos gente, y que no importa si son una persona o miles las que padecen, lo que es importante recordar es que en cada ser que sufre hay una tragedia que no es más ni menos que otra… De repente ví esta historia y no pude sino pensar en la angustia de mamá antes de tiempo, en nuestros fiscales, en el hospital y en todas las miserias humanas que esta niña va a enfrentar y quise decir estas cosas, que se nos pierden de vista y que son el meollo y raíz de nuestros problemas. A veces las decimos y nos drenamos y a veces se deja ver ¿un resquicio para la esperanza?
Amiga Kira, creo que siempre, en alg�n rinc�n del mundo ocurrir�n cosas como estas, alejadas de toda humanidad, y es que creo que al final el ser humano se deshumaniza d�a a d�a, im�ginate la desesperaci�n de esa ni�a, ante la p�rdida de su ni�a, o tambi�n la impotencia de cualquier madre cuando le asesinan a un hijo adolescente en cualquier calle de Caracas, Valencia, Sao Paolo, Lima, Madrid, Bagdag, o cualquier sitio de este convulsionado planeta, en una comp�s que no detiene su crescendo de violencia.
Me gustaMe gusta
Yo quisiera creer que, por lo contrario, mejoramos. Aunque en los �ltimos meses me ha dado por ver a la humanidad como una gran manada de animales aterrorizados que, ante la perspectiva de una muerte segura, hacen lo que hacemos. No es un pensamiento optimista, lo s�. Saludos a ambos.
Me gustaMe gusta
Creo que h�bilmente, o sin quererlo has hecho como tres post en uno. Por donde yo vivo, si es que vivo en alg�n lugar, eso se llama un tres en uno. La angustia existencial que era tema favorito de los griegos sobre todo en su teatro (y que hoy hered� el desaparecido teatro del absurdo)Despu�s rozas el insomnio y rematas estilo Truman con cr�nica roja. Que es a lo que iba yo. A veces veo un programa de esos de cr�nicas rojas en tv, no tanto por lo morboso del asunto sino porque dicen algunas noticias que no dicen otros. Y precisamente anoche hab�an par de hechos referidos al tema que tocas, en otro pa�s y con alg�n otro tipo de ingrediente, pero la esencia es la misma, y que no voy a narrar por lo s�rdido del asunto.
Pero entre las noticias ‘raras’ que uno no lee est� el hecho de un laboratorio en EE.UU que dej� escapar un poco de ratas todas con peste bub�nica producto de experimentos controlados.
�Noches de insomnio, eh!
Me gustaMe gusta
No pens� que acabar�a leyendo este post tan largo: pero me enganchaste…
haces que el remolino de divagaciones que pasa por tu mente deje a la m�a solo como una peque�a brisa…
Algun tiempo estuve as� sin dormir… Y ayer en los apuntes de un libro que intento armar escribia sobre que «el egoismo del hombre crece en forma paralela al aumento de la poblacion» Hoy nos volvemos mas egoistas sin importar que cada vez somos mas personas y sin importar que «podemos conocer mas los problemas que sufre cada persona» por la prensa, la internet… En fin… quizas in-sensibilizarse fue la mejor manera que ha encontrado el hombre para poder seguir adelante sin perder la cabeza…
es triste, en mi casa prefiero llorar y sufrir que mirar hacia otro lado.
Me gustaMe gusta
*ahora que leo el post de enigmaexpress con su 3 en uno se me antoja la cancion de radiohead paranoid-android
Me gustaMe gusta
Para no haber tenido ganas de escribir un post, has escrito uno muy reflexivo.
Saludos :)
Me gustaMe gusta
Para m� el dolor y la indignaci�n ante hechos como los de esta ni�a y su beb� no son nuevos. Son familiares, compa�eros casi inseparables durante todos estos a�os en que he estado consciente de que eso pasa TODOS LOS DIAS en Caracas y much�simo m�s en ciudades del interior. Decenas de mujeres han vivido ese infierno, han hecho las denuncias pertinentes, han acudido a los medios y nada ha pasado. El tr�fico de beb�s es monstruosamente enorme en Vzla. y el pa�s entero lo ignora (o prefieren ignorarlo).Me pregunto por qu� en este momento a la ni�a de catorce a�os se le ha tomado en cuenta la denuncia y se le ha dado cierta publicidad con el objetivo de despertar conciencias. No me malinterpretes, me ALEGRA Y ME LLENA DE ESPERANZA que se hayan hecho eco de su problema y ojal� NO ABANDONEN el caso y encuentren al beb� y los responsables. Pero, qu� hay de las otras v�ctimas a qui�n nadie ha escuchado? La mujer de un ex-trabajador m�o lo vivi� en carne propia y de nada sirvi� que movi�ramos cielo y tierra para buscar apoyo. Jam�s supo de su beb� (hoy d�a un muchach�n de doce a�os si es que a�n vive). De todas formas, es reconfortante saber que hay personas con tu sensibilidad social y humana que hacen p�blico su repudio ante actos tan inhumanos. Con tristeza y rabia he visto que un gran n�mero prefiere pasar la p�gina y leer la secci�n de deportes.
Saludos,
Me gustaMe gusta
Me identifico con tus estados de divagaci�n de ideas…yo ando en una igual, con tantas cosas que est�n pasando… y que «leo»… me pregunto a d�nde iremos a parar?…
Pero bueno… aqu� estamos… y tendremos que aceptar y superar realidades…. saludos.. me gust� tu post..
Me gustaMe gusta
hola Kira…
adentrandome en la red, quede de pronto enganchada en tu blog y me gusto lo que lei. ya anote tu link en mis «otras ventanas»
un abrazo desde jerusalen
Me gustaMe gusta
Cada vez que se ocurre entrar aqui, salgo con ganas de tirarme de un edificio, o de ahorcarme en una mata de mango,
Que fatalista mijita!
Zape gato contigo! guillo!!!!!
Me gustaMe gusta
Me descubriste, An�nimo! Este blog est� especialmente dedicado a hacerte desaparecer del planeta… ojal� que lo logre en tu pr�xima visita! entretanto sigue viniendo por favor, que me encantan tus comentarios.
Me gustaMe gusta
Fatalista??? hahaaaaaaa
Yo te entiendo Kira, un dia quiero echar un pie y otro salvar la humanidad.
Me gustaMe gusta