En la encrucijada se abren
los caminos posibles.
Y la duda nos deja allí,
en esa cruz de opciones,
la de desandar la senda
desde ese punto medio
u otras tres
sin horizonte a la vista.
La de medrar allí
mientras se decide la ruta
sin que el tiempo pareciera transcurrir.
Una cruz,
una equis,
un fragmento de mapa sin trazar.
Elusivo,
caprichoso,
sujeto al azar de la voluntad
a la suerte del destino,
una partícula de vida
en el arenal del mundo…
¿qué importa, entonces,
si andas o desandas,
si vienes o vas?
Es la trama de las decisiones
la red
los laberintos
las sendas claras o tortuosas
en esa particula pequeña y planetaria a la vez
de tu vida…
Me encant� tu blog…felicidades..
saludos desde Espa�
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Muy lindo poema. Asi es la vida, exactamente…y justo ahi esta lo maravilloso y lo terrible.
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