Calorón

Llegué a Dhaka hace una semana y ya estoy que me quiero ir de nuevo. Por el calor. Ha llegado a 42 y 45 grados centígrados según dicen. Pero las temperaturas que me constan son de 37 grados y pico a la sombra y 40 casi 41 fuera de ella (tenemos termómetro en casa). Y el problema no es tanto la temperatura sino la combinación con la presión atmosférica y la humedad que hace que uno se sienta en un sauna. Aunadas al calor hay continuas fallas de la energía. Ayer tuvimos 6 apagones de cerca de una hora cada uno. Hoy en lo que va de mañana llevamos 3. Uno está preparado y tiene una unidad de UPS para mantener la computadora, la tele y algunas luces encendidas por un par de horas, pero la tragedia es no tener aire acondicionado en este calorón.

Es impresionante como el cuerpo reacciona a estas subidas de temperatura. He estado ya tres días continuos con una pequeña fiebre. Todo el mundo anda con su botellita de agua, porque en un descuido puede darle a uno un heat stroke con el cual morirse de calor deja de ser una metáfora.

Si por lo menos el sol brillara pero el cielo está gris y cubierto y la sensación de baño de vapor es más contundente. Uno desea lluvia porque siente que está en una olla de presión donde lo cocinado es uno. Y este agobio sumado a la suciedad de la ciudad y su contaminación hace todo menos soportable. Ayer vi en la tele que Dhaka es la segunda ciudad más sucia del mundo, luego de Beijing.

La lluvia alivia y refresca. Es lo que también otorga melancolía a Bangladesh. La añoranza de su pasado esplendoroso. La nostalgia por una posibilidad de país que los esquiva, porque los problemas son graves y cuesta arriba de superar. Pobreza, ambiente, política, derechos, entre un largo etcétera y envueltos en calor.

El calor dificulta todo. No sólo vivir, sino pensar. No digo que los problemas de Bangladesh se deban al calor o que no se resuelven por él pero seguro contribuye a hacer difíciles las cosas. La demanda de electricidad sube a niveles insostenibles para encender aires acondicionados y ventiladores  y de allí los apagones. Luego sufre la industria, sufre la gente. Todo se vuelve lento. Y uno lo vive, uno empieza a vivir como si se moviera bajo el agua, tratando de dominar la resistencia de la atmósfera a todo desplazamiento.

7 comentarios sobre “Calorón

  1. Te entiendo muy bien porque yo he pasado por ese calor y es sentirse morir…
    Un ventilador de techo ayuda algo, si es que no se puede disponer de aire acondicionado con control de humedad.
    La otra posibilidad es largarse a otro sitio…jajaja Supongo que si pudieras lo harías.
    Salud

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  2. Hola!…Vaya que dificil debe ser vivir en aquel lejano pais, peor aun con la calor que nos comentas. Trabajar debe ser toda una odisea, pensar que aca con las comodidades que da la tecnologia aun nos quejamos. Japon tiene tambien un verano bastante calido, en la zona que vivo llegamos hasta 38grados. A mal tiempo buena cara…cuando puedas ven por mi blog a reirte un poco con mis anecdotas a ver si te alivias en algo jejeje…Saludos ( http://navegandoentreletras.blogspot.com )

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