Llegué a Venezuela y como que no he llegado. Estoy viendo la televisión, en un intento por insertarme, por aclimatarme a lo que está pasando. He compartido con amigos, no tan amigos, gente en la calle y he experimentado el agobio y la depresión que siente todo el mundo con la situación política así como la esquizofrenia colectiva de refugiarse en la más completa superficialidad y frivolidad (life goes on I guess). Aún no he aprehendido toda la situación. Aún soy testigo de lo que pasa pero no termino de comprender algunas cosas. Me siento inadecuada. No sólo a la situación de enquistamiento en posiciones, sino a la otra situación de evasión en el pantalleo, el botoxismo, siliconismo y consumismo desatado. No he podido evitar la caída de mi quijada ante la «prominente» transformación de algunas conocidas. Ojo no cuestiono corregir deficiencias o insatisfacciones con uno mismo, pero me asombran los volúmenes en pechos, labios, nalgas, etc. que he observado. Entre tanta sistematización de una anatomía «perfecta» éstandar me siento una vez más, inadecuada, no sólo por mi físico algo minimalista frente a la abundancia que predomina alrededor, sino porque no entiendo la compulsión exagerada por la transformación física. Por supuesto, vengo de vivir en la realidad de un país de gran miseria como puede ser Bangladesh, donde la compulsión es la sobrevivencia, el conseguir la taza de arroz del día, donde la pobreza no admite electricidad en la choza con todo lo que ello implica.
Cuando digo que me he venido con la esperanza de quedarme ya permanentemente, hay gente que me mira con una mezcla de asombro y lástima, de condescendencia por nuestra «equivocación» o admiración por nuestra «valentía». No hay equivocación ni valentía en regresar a casa. Es lo normal. Yo nunca senté raíces en otra parte y aún no siento que haya otro sitio mejor que mi país para vivir por siempre. No sé cómo o cuándo me sentiré adecuada. Pero supongo que llegará el momento.
supongo que te readaptarás poco a poco… saludos!
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No es fácil, pero lo lograrás. Ya no es la visita de paseo, yo he sentido muchas veces lo que ahora te pasa, pero a diferencia de tí, termino regresando a lo que ahora es mi hogar, fuera del país. Piensa que a pesar de que no puedes verlo aún, hay muchos como tú, lejos de la frivolidad y en la lucha diaria por una dignidad no siliconeada. Exito en tu vuelta a la patria.
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Hola Kira:
te retifico desde acá el saludo de bienvenida a Venezuela y creo que ese vivir en inadecuación es lo que nos hace tener nuestros espacios y querer fortalecer nuestra voz. Entiendo perfectamente tu sensación de extrañamiento, de no reconocerte en aquello que ves. Que ello sirva para ser distinta, siempre. Especial.
Un beso
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Hola, la verdad es que el contraste que estás viviendo debe ser brutal, pero supongo que si perseveras y vas a lo tuyo, te adaptarás de nuevo sin mas problemas.
Besos y salud
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Me llama la atención que todos los que regresan (bien de vacaciones o a quedarse) destacan la opulencia del siliconato. Yo tengo mucho sin ir, no puedo imaginar, pero mi hermana que vive allá, me dice que todas las mujeres parecen hermanas porque se operan con el mismo médico.
Gracias, Kira, por devolverme una palabra fabulosa: PANTALLEO…tuve que pararme a leerla mil veces, a saborearla…
Te sentirás bien. Pronto. Verás que sí.
Creo que de un modo siempre fui inadecuada…seguramente tú también.
Sólo que ahora lo sientes más.
(¿no te pasaba que alguien, refieriendose a ti, te presentaba como «Ella es tal, mi amiga. Es chévere. Es la (esto variaba) hippy, bohemia, intelectual…la que escribe…? Eso es ser algo inadecuada (otra palabra para agradecer)…
Un beso
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te das cuenta que lo que te comente en el facebook no era tan alejado de la realidad.
Y hasta ahora no has visto nada.
en estos dias me fui para sucre a pasar unos dias de vacaciones, y la luz solo llegaba unas 6 horas al dia. Y un dia no llego la electricidad en todo el dia.
La miseria que vi en en esos pueblitos de Sucre, constratas en mucho a la que vemos en la ciudad donde el despilfarro, el consumismo es lo lo que vemos.
caracas no es venezuela.
Aqui existe una miseria espantosa, similar a a que vistes en Bangla desh. aqui en la ciudad se le puede ver, pero la verdadera, la que no tiene nombre, la que duele, es al que se ve en el interior, mientras los chavistas siguen comprando casas y mansiones en la Union o en cerro verde. No te dejes engañar por las apariencias, la pobreza no solo es de dinero, tambien es una pobreza moral y etica en los que ves ¿comprendes ahora mi comentario en tu pagina?
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No sabias que andabas por aqui. Te comprendo perfectamente….¡si nos pasa a las que tenemos ya muchos años viviendo en Caracas…! Estoy segura que haras tu propio espacio….Bienvenida
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bienvenida Kira, saludos
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Hola Kira,
Acabo de volver a San Francisco después de más que un año de ausencia (lo que no compara al tuya, lo sé) y tampoco me siento adecuado. Creo que es mucho más fácil salir que regresar.
Es bonito llegar a tu blog y ver las fotos de las chicas de Nari Jibon. Un abrazo.
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Hola Kira, te he seguido a través de tus sentidos escritos. Me complace mucho que estés de nuevo en Venezuela y es lógico que después de unos años fuera te sientas inadecuada. Me alegra que veas a nuestro país más allá de la confrontación política que nos agobia desde hace una década y sí como ese trozo de espacio geográfico que consideras tu hogar, un poco maltrecho, pero en fin es nuestro lugar.
Me identifico mucho contigo en cuanto a la «siliconización» exagerada que nos rodea. Igual que tú respeto lo que cada quién desee hacer con su cuerpo para sentirse mejor, siempre y cuando esto no signifique que descuides tu «transformación interna» o que te prepares mejor para una vida con trascendencia. Leí mucho tus artículos sobre esos lugares donde hay tanta pobreza, miseria, dificultad, donde las prioridades distan mucho de la preocupación de tener unos «pechos enormes» o una boca «subyugadora» y me imagino que te sientes satisfecha de haberte dado la oportunidad de vivir esas experiencias tan humanas que obligan a definir o a reafirmar tus prioridades.
Saludos y bienvenida!!
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Hola Kira! Ya llegaste e iniciaste la readaptación. Si uno se va por meses y cuando llega consigue que muchas cosas han cambiado, mientras mayor es el tiempo más nos pegan los cambios en la gente, en las cosas. Tienes tiempo para pensar y decidir cosas. El país ya no es el mismo ni lo será en mucho tiempo. Lo de las siliconas, tiene muchas aristas el problema. Ellas van al quirófano porque hay público para el producto. Las barras lo piden y ellas las complacen. Los médicos se enriquecen. La «autoestima» sube. Todos contentos. Hay que ver la cantidad de lolas artificiales inmensas que se ben en un sitio como el «Sambil Mall», y también la cantidad de gente que las aplaude, de ambos sexos. Son los tiempos que vivimos, lo superficial se impone. Me alegra mucho saber que has regresado a tu casa. Un abrazo enorme!
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Dios, disculpa el error, quise escribir «que se Ven»
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Querida Guapa,
Solo para que te sientas un poco mas «adecuada» – casi como si estuvieramos en Gulsham Avenue – te mandamos un beso y un abrazo grande….
Tus amigos…Jose & Linda…
p.d.1 os extranamos….
p.d.2 un abrazo al padrino
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Bueno bueno….. lo del silicón de verdad que es un problema sobre todo porque hay muchos de nuestros conocidos que lo tienen como un paso importante para ser alguien dentro del entorno Venezolano, pero conociéndote esto lo superas… tu tranquila, creo que te sentirás como un bicho raro hasta que lo internalices y te hagas los retoques…jejeje… Mentira, Suerte, animo y gozate tu empanadita, los piropitos en la calle y el buen clima, que bastante que hacen falta por estos lares…
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Hola Kira!
Quizás es el famoso «Reverse Culture Shock» o «re-entry shock» que le dicen, cuando una se da cuenta de que lo que añoraba (o incluso veía en las visitas cortas) ya no es lo mismo y ese lugar ya no es el mismo, y eso pasa no sólo porque el lugar inevitablemente ha cambiado, pero tú también!
Aquí hay un poco de información al respecto, aunque me imagino que debes haber escuchado antes sobre estos temas
http://www.studentsabroad.com/reentrycultureshock.html
Por tus últimos posts veo que te has ido compenetrando rápidamente con tu ciudad, suerte!
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