Caracas amaneció lluviosa. Con una de esas lluvias encerradoras, de las que uno siente que vino a lavar culpas o llevarse pesares. El agua cae y oigo los carros pasar sobre el asfalto húmedo. Es un sonido reconfortante no sé por qué. Quizás porque indica que hay vida fuera. Mañanas así no invitan a salir … Sigue leyendo Esperar a que escampe