¿Tendremos el tiempo?

Es quizás instinto sentir que el tiempo está a favor de uno. Que hay cosas que se pueden resolver después o que se solucionarán solas.

No es así. El tiempo es independiente de nosotros, no poseemos control sobre él. No hay manera de saber si lo tenemos o no. Postergar decisiones o acciones puede jugar en nuestra contra.

Girar la llave y que no salga agua, no disponer de dinero suficiente para comer por razones que se escapan a nuestro control, que la electricidad se anuncie como una agonía, una extinción. ¿Cuál será el mejor momento?¿A qué nos aferramos? La vida no está afuera, está adentro. Cada quien dispone de la suya y la felicidad depende de una decisión, de una acción. Si el cuerpo no nos ha traicionado, la responsabilidad es sólo nuestra.

Irse o quedarse, es casi igual a ser o no ser en estos momentos.

¿Tendremos el tiempo?

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Estuve fuera por unas semanas. Girar el grifo y que salga agua. Qué trivial. Qué importante. Una vida feliz puede ser una suma de trivialidades.

Regresé ayer. El cielo invadido de humo de El Ávila que arde. La ciudad desolada. En tres semanas, bajamos a otra paila del infierno. Un antes, un después, un continuo. Admiro nuestra resiliencia, nuestra capacidad de adaptación. Pero qué significan ambas, frente al universo.

No cuestiono a quien se queda o quien se va. Debe hacerse sin sentimiento de culpa, porque querer la felicidad es un derecho y la única finalidad. Cada quien sabe cuál es su felicidad.

Para mí es girar el grifo y que salga agua. Pero también decir sin miedo. Decir porque es parte de la trivialidad, poder decir y que no pase nada o quizás solo una breve polémica que no nos quite el sueño ni la vida.

¿Tendremos el tiempo?