Ranteo por un amor eterno

Estoy grabando rancheras de Juan Gabriel para la fiesta mexicana de esta noche en el club americano de Dhaka, y me acuerdo de tantas noches en Caracas donde alguien se aparecía con los mariachis de Las Mercedes a dar el serenatazo, cómo todos cantábamos a gaznate desnudo «Querida», o cómo nos poníamos a llorar con Rocío Durcal cantando «Amor eterno» en recuerdo de su hijo muerto viendo Sábado Sensacional. Sí, lo confieso, yo me viví intensamente el pop-culture nacional.

Redescubrí con toda su intensidad a Simón Díaz en Uganda, a quien Lino y yo escuchábamos con la más acérrima de las nostalgias por el Llano, destilada al son de una tonada bajo la luna africana. Y así con Simón, a Gualberto Ibarreto, a la Serenata Guayanesa, y otros. Una delicia apreciar las cadencias de nuestra música luego de estar bombardeado por los falsetes de la música India o el exceso del ritmo africano. Cuando confesé a algunos panas en Caracas nuestros despechos nacionalísticos, todos andaban, pero y bueno, ¿Simón Díaz? Pues sí, no es gratuito que tipos como Gaetano Veloso canten sus canciones. Realmente es uno de los poetas de la esencia de nuestros llanos. Lo digo sin embagues. Quien no haya estado metido en un monte del Llano por, como mínimo una semana, íngrimo sin ver a nadie en días con la única compañía de la sabana y un río quizás no lo pueda entender. Y lo mismo digo de oír un polo o un toque de tambor a San Juan proveniente de nuestras costas o un calipso guayanés. Quizás es ese esnobismo seudoniuyorquino que invade a cierta «élite» (entre soberanas comillas) caraqueña que le parece de lo last y le eriza los pelos del cuerpo cualquier expresión sincera de amor al país de uno, la cuál no sé porqué para ella es como una suerte del summum del kitsch. Qué vaina.

Oigo a Juanga decir a cada rato en la grabación de su concierto en el Palacio de Bellas Artes, ¡Qué viva México! y me pregunto qué será lo que nos impide decir ¡Qué viva Venezuela! siempre y a pesar de cualquier historia, porque ese es un amor que debiera ser eterno y sacarnos lágrimas con hipo como con cualquier canción de Juan Gabriel y mucho más.

19 comentarios en “Ranteo por un amor eterno

  1. nos hac�a falta emigrar (a la clase media, digo), Kira, para tener la distancia necesaria y ver qu� es lo que vale y lo que no de nuestra idiosincrasia, y as� poder escoger.
    Quiz� de todo este �xodo salga algo bueno, como este post tuyo, africano y llanero a la vez.

    un abrazo

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  2. A mi de por si me gustaba nuestra musica, pero estar afuera es otra historia… la aprecias 20 veces mas!
    No pareces caraque�a =) al menos no de esa «elite» que se cree que vive en Park Avenue y que lo nuestro apesta… A decir verdad ese es un mal que se ha extendido por toda Venezuela, ya no es solo caracas, peores son los del monte, te lo digo porque vengo del monte, los «sifrinos de monte» denigran mas todavia de sus raices.
    Lleve a mi abuela a un concierto de Juanga en el Forum, no hombre! termine YO gozandome mas la vaina que ella! Uno de los mejores conciertos que haya visto, ese y Mana tambien estuvo muy bueno, el tipo es el que mejor manejo del escenario tiene de todos los artistas que haya visto. Me gusta mucho la de…
    Y sin dinero, sin el, sin mi, sin nada.
    Ya veo que mi despecho mejicano se niega a partir =P Espero se hayan gozado la rumba, quisiera estar en Mejico para lo de Setiembre creo que se llama el grito de Dolores, debe ser nota ver uno de esos en el zocalo.

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  3. Muy bueno Kira,
    Yo me encuentro en las calles de Miami, en mi carrito viejo con los vidrios abiertos – cometo el pecado de tener el aire acondicionado malo – y me podrias oir cantando a Ali, Yordano, Guillermo Carrasco o Maria Teresa Chacin. Lo que si, es que creo confundimos los simbolos de amor a la patria, en la mania tonta y autoctona de pantallear: la banderita en el parachoques, la gorrita, la franela tricolor: cuando en mis tiempos, la bandera, el escudo y el himno se «respetaban»!
    Y Caribe, caraquenos no sifrinos habemos, pocos pero habemos!

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  4. Pienso que cuando est�s fuera puedes disfrutar la m�sica de tu pa�s que realmente te gusta sin la «necesidad» de que tu gobierno decida que tienes que escuchar «m�sica tradicional» a juro. Estamos pasando la tortura de una programaci�n radial absurda, donde est�s escuchando Metallica seguido de Gualberto Ibarreto, despu�s Mr. Brayan con su regat�n y Moliendo caf�.
    Llega un momento en que no quieres saber nada de ninguna emisora de radio.
    Yo estoy de acuerdo en promover nuestra m�sica que, para m� es bell�sima y variada (lo �nico que no me gustan son esos gritos de llanero recio y sus canciones machistas) pero denme el chance de escoger que escuchar y cuando. Si no, pasa como cuando el Himno Nacional hab�a que escucharlo en desayuno, almuerzo y cena. Uno se satura y lo aborrece.

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  5. No puedo evitar compartir contigo este sentimiento de nuestra m�sica, con la diferencia que desde muy temprana edad yo la tengo dentro. Fu� a muchos conciertos (gracias a dios)cuando exist�a «La estancia» que en el pasado era el centro cultural de PDVSA (nos� ahora cual ha sido su destino)y «gratis» v� a: Serenata Guayanesa, Sim�n D�az, El ensamble gurruf�o (que no lo nombraste pero es hermosisimo tambi�n), Onkora y alg�n otro que quiz�s no mucha gente conozca, pero si les puedo comentar que mucha gente le gusta nuestra m�sica, solo que quiz�s como no se interesaron en ese tiempo no lo saben. Personas como yo, (clase medio como dice Chirinos) hemos llorado sintiendo la m�sica por dentro. Me encanta saber que cada vez m�s gente, por la raz�n que sea la pueda apreciar.

    Y como n�, quiz�s yo fui menos al llano, pero si estuve ya de grande en Gu�rico y s� cual esa sensaci�n de olores, vistas y sabores al cual te refieres. Lo tengo presente…Cuando pueda, te mando la tonada del «Bucerrito» (Sim�n D�az), ojala puedan escucharla alg�n d�a es …no tengo palabras…
    Un beso
    Tu hermanita

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  6. En casa siempre se escuch� mucha m�sica venezolana, mucho Simon D�az, Gualberto… etc. La casa de mi abuela en Diciembre era una semana completa de m�sica venezolana… todos en la familia sab�an tocar cuatro, menos yo, que prefer� la mandolina.

    A�n as�, durante mis a�os fuera, nunca pude entusiasmarme con la m�sica venezolana… no se si fu� la sobredosis que recib� de chamo.

    A�n as�, la semana antes de partir al norte compr� como 20 CDs de m�sica venezolana que, sin embargo, nunca llegu� a escuchar, con la excepci�n de Simon D�az.

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  7. pues para que les de envidia a los que viven allende los mares yo todas las ma�anas coloco una estaci�n (104.7) de estos valles arag�e�os donde me disfruto al quinteto contrapunto con Jes�s Sevillano y Morella Mu�oz, Serenata Guayanesa, Sim�n D�az por supuesto, Gualberto, el Cuarteto que es excelente y un mont�n de otros artistas venezolanos con m�sica de todas las regiones. La selecci�n es realmente buena y es como dos horas casi sin cortes comerciales. Saludos!!

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  8. Nada te lo impide. Cada vez que lo sientas, hazlo. Nada mas sabroso que oir musica que te gusta mucho cantandola a todo ga�ote. Y si lo que sientes es la tierra que te vio nacer cantandote, porque no responderle. Tiene mucho de ritual. Si, si suena primitivo es porque lo es. Y si no que te lo digan los tambores de la costa. Mas sabroso no hay. Abrazos de Oso.

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  9. Mi hermanita joropera es la �nica que de entrada escogi� la mandolina para aprenderla. Las primeras pasamos por el piano,y el cuatro pero Sofi, t� eres la �nica que gen�ticamente de buenas a primeras escogiste la mandolina de bien chiquita… creo que si hubieras nacido en Mosc� te hubiera dado por la balalaika. Nadie entend�a porqu� te di� por ah�… ni siquiera pap�… SI me falt� mencionar alguna genete como el ensemble pero es que de ellos no me llev� discos. cuando vaya a caracas en unos meses me apertrecho… ;)

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  10. Bueno, no s� Kira, yo nac� emigrante, yo nac� con ganas de irme de todas partes. Una vez le� un art�culo de Benedetti que divid�a a la gente en dos tipos: los que se aburren y los que no se aburren. As� veo como mis amigos han evolucionado o no, all� en Barquisimeto. Pero yo me aburr�, siempre me aburro. Acabo de descubrir los de los blogs, es decir a participar en ellos, y ya me aburre el de Chirinos, que ha sido el primero. Emigro del pa�s de Chirinos al mundo de Kira porque como dice aquel librito, �Los hombres tambi�n son ciudades�. El mundo es tan grande que aunque pasara toda la vida recorri�ndolo no alcanzar�a a verlo entero. Aunque supi�ramos como, no podr�amos abrazar el planeta, por eso me conformo con el viaje y humildemente ir contemplando el paisaje.

    Por mi trabajo he podido ver en directo aqu� en Madrid y hablar con �l el verano pasado a Sim�n D�az, a un tipo llamado Hu�scar Barradas que es buen�simo y a otros tantos artistas venezolanos de todo tipo. Sin embargo, en mi mente permanecen aquellos momentos en que iba con los amigos a escuchar tamunangue, cumbia en vivo y directo en la casa del barbero del barrio donde con cualquier excusa se reun�an los se�ores para tocar, so pretexto de dos o tres cajas de cerveza. Matar un chivo y pelarlo mientras se ponen fino tocando joropo, es una buena experiencia, recia, salvaje y maravillosa. A mi Sim�n D�az me surt�a un poco el mismo efecto que Popy, del que dec�an que ten�a un ni�o dentro pero porque se lo hab�a comido. Claro est� que para los urbanitas caraque�os, Sim�n D�az era como ver toros coleaos en directo.

    Aunque no soy de Lara, sino de La Pastora en Caracas yo me jur� que no me ir�a de Venezuela sin recorrerla completa. He visto cocodrilos durmiendo sobre la carretera, cachicamos sirviendo de mascota a un ni�o llanero. He comido Lapas y culebras, iguanas y cuanto pajarito de monte se me cruz� por el camino, viv� el amazonas, as� que, c�mo olvidar Venezuela. Sin embargos, la m�sica que prevalece en mi mente no es la venezolana, la culpa de es de mi abuelo, que ten�a una vitriola con discos de pasta en los que pod�a escuchar a Puchini. Para m� el artilugio era tan m�gico y raro, con esa agujota enorme que la experiencia de la �pera me conmovi�. As� entend� como pod�a escucharse �pera en Manaos y entend� a la perfecci�n aquella pel�cula llamada Fiscarraldo. El aria de Tosca en la selva, el aria de Madame Butterfly e incluso piezas de Mozart y algunas religiosas de Bach, de la mano de mi abuelo planeando sobre el llano, los andes, los m�danos, y no sobre Caracas cuya estructura urban�stica era y sigue siendo infame.

    Yo, no tengo los complejos de la clase media, ni de la baja, tengo a caso otros complejos, s�lo puedo asegurar que irse es importante, solo para poder volver a casa como si fuese la primera vez. Gracias Kira, por este gesto de nostalgia.

    PD: A mi Juan Gabriel no me gusta y la se�ora Durcal me asombra sobre todo porque es espa�ola, pero hasta ah�. De hecho tuve una discusi�n con una mexicana porque le dije que la m�sica de su pa�s era muy importante en el m�o, se o�a en todos los bares, sobre todo los de carretera.Me gusta mucho tu blog…

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  11. Gracias por tu post Carmelo. Yo como t� he recorrido bastante Venezuela. Me faltaron s�, algunos sitios importantes. He estado en toros coleados, cacer�as, fiestas de San Juan, diablos, etc he comido iguana, chig�ire, venado, b�quiro, culebra, baba, etc… Pero igual mi visi�n est� anclada en mi caraque�idad inevitable y mi dualidad de venezolana hija de inmigrante con criolla. Pero quiz�s por eso tambi�n puedo apreciar el porqu� de un Fitzcarraldo. Tu abuelo era uno y mi pap� otro. Ser�a interesante leerte desde tu propio blog y apreciar tu visi�n particular de ese mundo que tratas de abarcar y con el cual no aburrirte. Gracias por pasar por aqu�. Eres bienvenido siempre.
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    Gandica, la verdad es que estuvo muy bien la fiesta, pero no hubo chance de verlo aparecer a las 2 porque como todo club aqu� ya a la 1 am empezaron a correr a la gente. Eso s� buena comida, bailada y desgarradura de vestiduras para los latinos al son de m�sica latina…

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  12. Bueno Kira, es verdad que me llama la atenci�n este invento de los blogs, pero no s� si ser� capaz de hacer uno, y sobre todo de mantenerlo. No s� si evitar�a la tentaci�n de enzarzarme a palos dial�cticos con el primero que me llevara la contraria porque es verdad que me encanta debatir, pero sobre todo, es que no tengo tiempo. Me he puesto estos d�as a descubrir este mundo de los blogs porque estoy preparando un reportaje sobre los mismos, por llevarle la contraria a Chirinos (nada m�s que para hacerlo sufrir un poco), y por hacerle un seguimiento a las opiniones de los blogs, pero la verdad, creo que al igual que muchas cosas me ver� obligado a abandonarlo. Las noches de insomnio procuro leer, y el poco tiempo libre que tengo lo ocupo en dar paseos por el campo, aqu� en la sierra de Madrid o por la ciudad, tambi�n voy mucho al cine.

    Hace mucho tiempo que no solo me acostumbr� sino que descubr� que hay ventajas en andar solo. Espero no parecerte ego�sta. Te he seguido la pista porque encuentro una grata coherencia en lo que dices, un discurso claro y cr�eme, no es com�n, incluso los mejores pensadores adolecen de grandes dificultades para hacerse entender o para conectar con los dem�s, la mayor�a preferimos abreviar para que no se note. Me refiero a los discursos profundos y a la empat�a, aunque claro est�, la mayor parte de las veces todos hablamos desde nuestras limitaciones.

    Para despedirme hasta una mejor ocasi�n, te dejo un poema de Luis Garc�a Montero y otro de Cristina Peri Rossi quiz� porque podr�an tocarte, porque podr�an estar escritos para ti, tu padre o cualquiera de nosotros, aunque tu viajes acompa�ada (no me estoy insinuando), en fin, un saludo y buen camino en tu viaje… que todo te sea leve…

    HABITACIONES SEPARADAS
    Est� solo. Para seguir camino
    se muestra despegado de las cosas.
    No lleva provisiones.
    Cuando pasan los d�as
    y al final de la tarde piensa en lo sucedido,
    tan s�lo le conmueve
    ese acierto imprevisto
    del que pudo vivir la propia vida
    en el seguro azar de su conciencia,
    as�, naturalmente, sin deudas ni banderas.
    Una vez dijo amor.
    Se poblaron sus labios de ceniza.
    Dijo tambi�n ma�ana
    con los ojos negados al presente
    y s�lo tuvo sombras que apretar en la mano,
    fantasmas como saldo,
    un camino de nubes.
    Soledad, libertad,
    dos palabras que suelen apoyarse
    en los hombros heridos del viajero.
    De todo se hace cargo, de nada se convence.
    Sus huellas tienen hoy la quemadura
    de los sue�os vac�os.
    No quiere renunciar. Para seguir camino
    acepta que la vida se refugie
    en una habitaci�n que no es la suya.
    La luz se queda siempre detr�s de una ventana.
    Al otro lado de la puerta
    suele escuchar los pasos de la noche.
    Sabe que le resulta necesario
    aprender a vivir en otra edad,
    en otro amor,
    en otro tiempo.
    Tiempo de habitaciones separadas.
    Luis Garc�a Montero

    LAS LEYES DE LA HOSPITALIDAD
    Una vez, por cortes�a, me enamor� de una extranjera.
    (Condici�n irreversible de la extranjeridad:
    yo para ella tambi�n era un extranjero.)
    Su lengua, que picaba como un �spid,
    No era id�ntica a la m�a,
    Y yo, por cortes�a,
    Dej� que fuera la suya la primera.
    Amarnos fue comenzar por la letra a.
    Hube de explicarle las cr�nicas medievales
    Y pronunciar, pausadamente, la palabra aproximaci�n.
    Se asombraba de mis �es
    Y del color de nuestros mares;
    A m� sus eses me parec�an demasiado fuertes
    Y me sorprend�a el nombre de sus calles.
    Su lengua � adem�s de voraz �
    Era dif�cilmente traducible
    Y yo en vano buscaba equivalentes
    Para la frase: �Te amo. Tengo nostalgia de tus manos�.
    Como ciegos, tuvimos que amarnos
    En c�digos diferentes
    Y no siempre estaba seguro de que ella me entendiera.
    Quise regalarle la ciudad
    sus calles largas, sus cielos grises �
    quise cantarle nanas
    para aliviar su soledad
    Quise levantarle una casa de palabras nuevas
    Con puertas musicales
    Y sellos secretos.
    Quise ser amante y hermano.
    Viejas leyes de hospitalidad
    Me induc�an a ser cort�s y generoso:
    Suyas fueron las primicias del banquete
    Y las s�banas blancas.
    Cuando se fue
    Me qued� muy solo,
    Mi lengua ya no era m�a,
    Balbuceaba palabras raras,
    Vagaba por los aleda�os
    De una ciudad vac�a
    Y en la hospitalidad,
    Perd� mi nombre.

    Cristina Peri Rossi

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  13. Esta es una traducci�n no muy buena, pero sirve bien… para tus k-minos… hasta siempre…

    �Viajar es �til, hace trabajar la imaginaci�n. El resto no es m�s que fatiga y decepci�n. Nuestro viaje es enteramente imaginario. De ah� su fuerza… Va de la vida a la muerte. Hombres, animales, ciudades y cosas, todo es imaginaci�n. Se trata de una novela, nada m�s que de una historia ficticia… Y adem�s todos pueden hacer lo mismo. Basta con cerrar los ojos. Ocurre al otro lado de la vida…
    Por dentro todo est� permitido… Lo m�s interesante pasa siempre en la sombra. Nada se sabe de la verdadera historia de los hombres.
    Louis Ferdinand C�line �Viaje al fin de la noche�.

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  14. Me has dado el mejor cumplido, el de decirme que soy coherente. Eso para m� vale oro porque a veces pienso que me resbalo en el caos. Y me has dado el mejor regalo, poemas que no conoc�a, aunque s� a los autores.

    Con el tiempo que te tomas en escribir los comentarios bien podr�as tener un blog. La ventaja es que son como lo amantes que los visitas cuando puedes, as� que no tendr�as que sentirte obligado o constre�ido por ellos, de esa manera podr�as dar rienda suelta a todo lo que tienes por dentro de intenso y a lo que siento que te rebelas o con lo que te debates. No s� intuiciones m�as locas a lo mejor equivocadas… En todo caso, al igual que a los amantes a los blogs tambi�n se los puede dejar eventualmente.

    Sobre la soledad… acompa�ados o no, todos somos n�ufragos.

    Nos vemos.

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  15. Vaya, llego algo tarde yo, el anonimo, pero no soy amigo de blogs. Sin embargo, tuve que hacer una paradita tecnica en este mientras intentaba recordar desde google las letras de un par de canciones de simon diaz – que si escuchaba y cantaba, con cuatro, maraca y llano, y que tambien cant’e a juanga, aunque ya no con tanto entusiasmo repetiria la proeza – aunque todavia me da risa.

    Bueno, solo queria decirles que me sorprende nuevamente en la red este ataque gripe colectiva de anhoranza. Ya pandemico porque se repite en todas partes. Les deseo que no se curen – a veces hay que enfermarse de algo para curarse, como homeopatia.

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