Empecé el día con dosis extra de noticiero y lo termino con otra más.
Confieso que el optimismo y la equidad de vez en cuando se me van con las aguas negras de Dhaka, que aunque espasmódicamente al mundo lo sienta fuera de casa, a veces entra, se queda y oblitera todo lo positivo que hay en mí.
Hoy es uno de esos días negros en que el futuro no es sino apocalíptico, sin dejar esperanza de una civilización «civilizada» para la posteridad. O una democracia en Venezuela.
Hoy me ha invadido la rabia. Y tengo ganas de insultar al mundo. De decir mierda mil veces en este blog y soltar espumarajos de odio y resentimiento por lo que está pasando en el país. He mantenido la ecuanimidad y cierta equidad dentro de mi visión de oposición (digo yo… a lo mejor no soy tan equilibrada), porque he tratado de ver lo positivo del chavismo. Es mi ejercicio personal. Pero de repente hoy no lo veo por ninguna parte, y no siento que hay ningún tipo de reciprocidad de parte del chavismo que no ve nada positivo o rescatable en los valores democráticos como si ellos fueran incompatibles con el socialismo.
El chavismo oficial se mofa, denigra, amenaza y lo mejor de todo es que gente que uno cree inteligente del chavismo, lo justifica, lo aúpa y lo defiende. No importa que el insultado sea amigo suyo porque que sea opositor en contra de la revolución es su culpa y que se joda, porque el presidente si lo insulta a uno, eso está bien, pero si uno se atreve a criticar al presidente entonces uno es más rastrero que las cucarachas más inmundas. Ninguno cree ya en la alternabilidad del poder o en eso de votar para tener posibilidades de representatividad, o eventualmente de un mejor gobierno, como si este fuera una maravilla. Ni en el multipartidismo. Ni en que Chávez debiera dejar la silla presidencial en algún momento. Si no en este período, en el que viene. Digamos que la oposición nunca logre fuerza… ¿no sería lo lógico que otro líder dentro del chavismo lo suceda o algún otro partido nuevo de surgir y tener una propuesta que convenza a la gente? No sé que le pasa a todo el mundo que anda ofreciendo «carajazos» o buscando que alguien en medio de una rabieta se los dé. ¿Con qué derecho viene nadie a amenazar a la gente que trabaja en PDVSA?
¿Con qué derecho vendrán mañana a mandarnos a callar a carajazos? Exacto.
Espero que en mala hora no haya otra cantidad de arrepentidos cuando se den cuenta que ser retrecheros o opinar distinto no se puede en medio de una «revolución», aunque se consideren «revolucionarios».
A lo mejor uno se equivoca en desgastarse con rabias y emocionalidades y lo mejor sea callar y sentarse a esperar a que los carajazos se los den sólo entre ellos y los dejen morados y fuera del poder.
…
Te acompaño en tu arrechera!!
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y yo…y en la indignación, la frustración e impotencia…¿será que esto acabará en algún momento?
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«no siento que hay ningún tipo de reciprocidad de parte del chavismo que no ve nada positivo o rescatable en los valores democráticos como si ellos fueran incompatibles con el socialismo»
Ese es el problema y no es nuevo en absoluto. Por eso denuncio sus supuestas invitaciones al «diálogo» como una farsa, ya que para dialogar con ellos hay que comenzar agachando la cabeza y rezando el «Chávez Nuestro» vestido de rojo. Y así no me sirve.
Esa es también la razón por la cual tengo que rechazar la opinión, muy en boga en algunos sectores, de que ambas opciones son moralmente equivalentes.
Saludos.
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Termino de leer tu «brulote» y mi asombro es mayusculo
porque pude haberlo escrito yo para manifestar mi impotencia frente al problema de entender adonde quiere ir nuestro señor «K». En realidad somos muchos los que nos hacemos la misma pregunta, aunque debo reconocer que para muchos, creciendo la economia a tasas altas hay que tragarse el sapo del prepoteo diario de las personas y las instituciones. Horacio
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Ese mismo viernes, querida Kira, dije mierda mil veces y solte espumarajos y me cabreé con la vida pero por otra cosa peor o tal vez la misma.
Salí a la calle poco después de que algo hubiese ocurrido. Son esas cosas que hueles en el ambiente. De pronto vi a una mujer, entre indigente y drogada y arrecha, parada, hablando, mientras tenía un machetazo en el hombro.
No sé si un golpe, un accidente, yo lo vi como un machetazo. Era un tajo lo que le faltaba. Tenía sangre corriendo por el brazo, tenía salpicada la cara y la poca ropa, y se veía roja la herida, ¡latía! y cada latido le sacaba más sangre. Era el hombro izquierdo, seguro una arteria.
Y nada.
La gente no hacía nada.
Ella tampoco pedía ayuda, quien sabe qué tenía metido, pero estaba parada, amenazando, hablando contra todo y todos con los ojos inyectados.
Y los bomberos a una cuadra en diagonal sin moverse, y la gente caminando alrededor porque nada había pasado.
Fue una pesadilla. Viví la pesadilla de la naturalización de la violencia física. Y tenemos el tupé de molestarnos por la violencia política.
Mejor no leas las noticias. Prometo contarte un cuento bonito en la próxima ocasión.
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Saludos Kira, yo en realidad lo que considero sorprendente es la sorpresa que le causa a aquellos que realmente creían otra cosa antes de ver el vídeo del ministro. Para mi ya los 17000 o 19500 según el ministro, son prueba suficiente que PDVSA es roja rojita, y ahora simplemente lo expusieron una vez mas al mundo, aunque accidentalmente. Sin embargo el oráculo líder ya habló, y reiteró que la cosa es roja rojita. Que no digan luego los tontos que no sabían lo que venía.
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a mi me dejan sin ganas de comentar las juestificaciones que he leído de gente chavista. Se tragan el fascismo con una sumisión que me parece insoportable. Abrazos.
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En estos días, he tenido varios encuentros con la violencia brutal que describe, Luis Carlos.
También me pegó de cerca la violencia simbólica del discurso de Ramírez.
Creo que se parecen mucho.
En esto días, almorzaba con un amigo, hablabamos de negocios y de proyectos. Hablabamos de cómo sobrevivir en la delgada franja económica en dónde se mueve el billete en este país. La síntesis de la conversación fue que aquí tenemos que salir cada día «a ver a quién mato para sobrevivir yo».
Jode. Nos vamos todos por el drenaje. Si nos descuidamos, sólo un ratico.
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Saludos fraternales Kira; mis respetos a todos. Es evidente que la indignación es la primera reacción. En mi caso lo que más me preocupan son los riesgos que se ciernen sobre la propia existencia de la República; en virtud de la gran polarización que se respira, y las posiciones irreconciliables entre los «enemigos confesos» en que se han convertido ambos bandos en disputa por el poder. La ausencia de dialogo es la norma cotidiana entre oposición y gobierno, esto no presagia nada bueno para la paz de la nación. En verdad nos aproximamos a un desenlace muy delicado, existen toda clase de rumores. Deseamos que Venezuela transite en paz este proceso electoral y que se realice una elección transparente, lo cual es muy dudoso, en virtud del aparente control de todas las instituciones que despliega el régimen.El pueblo venezolano necesita, y requiere del apoyo de todo el mundo civilizado para obligar a los contendores a dirimir sus diferencias democráticamente, pacíficamente y electoralmente; se que eso no es fácil, pero hay que luchar por conquistar los derechos, jamás mendigarlos, de allí que mantengo gran optimismo. Si me preguntaran por qué soy optimista: Diría que mientras existan seres humanos sencibles y preocupados como ustedes, tenemos derecho a ser optimistas y abrigar grandes esperanzas en cuanto al futuro de la humanidad. ¡Un gran abrazo!
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Una buena desahogada, Kira. Me sentí liberada al leerte. Liberada-mortificada-desesperanzada-aliviada.
Y un comentario tonto: Me encanta que la palabra anti.spam sea el nombre de uno de mis favoritos.
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¿Rabia? ¿Ganas de insultar al mundo? Bueno, ya te llevaste en los cachos algo así como a 40% del planeta, estoy seguro que sin darte cuenta, al soltar un comentario tan aparentemente inofensivo como «Hoy es uno de esos días negros», asociándolo con algo nefasto. Entiendo que no tienes la culpa de que la cultura occidental criminalice y vitupere desde el idioma a todo lo negro (aguas negras, nube negra, negros designios, la bola negra, la lista negra…), lo cual inevitablemente terminó trasladándose a las personas.
Claro que no tienes la culpa de ello. Pero vente pa Venezuela, chica. Pa que te reconcilies con la democracia verdadera y con esta parranda e negros que están en el poder (y que no lo van a soltar en años). Anda, no te vas a arrepentir. Quizá viendo, sintiendo y ejerciendo la libertad desde tu carne se te quite esa cosa fea que te hace decir que no hay democracia aquí. Vente, no te imaginas esta sabrosura.
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es increíble cómo se califican las cosas desde la ignorancia, o desde el conocimiento parcial, y se desvía la mirada sobre el tema de este post: que el chavismo ha entrado en barrena y ya no puede sino justificar lo injustificable, esto es, la posibilidad de que el gobierno y su líder máximo callen «a carajazos» a los que se atrevan a pensar diferente. Ya lo hiceron el año pasado con Walter Martínez. Acallaró el presidente, de paso, a Mario Silva, que de inmediato bajó la cabeza y lamió la bota. Ahora la amenaza de Ramírez es de frente y con apoyo del poder ejecutivo. Pero no, Kira, lo importante es que llamaste «negro» al día deprimente, lo importante es que tu cabeza occidentalizada volvió a denigrar a una raza entera. Y en la misma palabra, raza, ya yace la discriminación, como si el ser humano no fuera una continua y milenaria combinación genética.
Es absurdo, como ha dicho Romrd en varios ligares, creo, tratar de razonar con quien cierra los ojos: el fascismo desciende sobre nuestro país en su nueva forma y no parece que vaya a cambiar. Los que se quieran salvar, que se vayan, que laman la bota o que mantengan silencio eterno. Porque los disidentes chavistas serán los primeros en caer, como le pasó a Walter Martínez: las herejías más perseguidas son siempre las que se parecen más al dogma.´
Mi afecto de siempre para ti, Kira.
JC
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Estimada Kira… Era exactamente esto lo que intentaba comunicarte en nuestro último intercambio. Son momentos en los que necesariamente aflora la emotividad, la pasión, la rabia, las ganas de carajear después de aguantarse tantos carajazos, la hora de decir «se me acabo la tolerancia»; porque resulta que del otro lado la exigen pero no la otorgan.
Por lo menos que no se diga que uno permaneció de brazos cruzados viendo a Troya arder. Y en el dictamen de la propia conciencia, que finalmente es el único válido -ya lo decía Montaigne- uno quedará parado con cierta dignidad. Aunque el mundo alrededor se caiga a trocitos.
Es lo mínimo y lo máximo que podemos hacer. Yo te agradezco especialmente este post.
Un abrazo
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