Los que hemos tenido familia y amigos cercanos enfermos de cáncer sabemos lo que cuesta en dinero tratamientos y cuidado. Sabemos también lo que hace está enfermedad al cuerpo y la integridad emocional no sólo del enfermo sino de uno. Sabemos de la extenuación, de los intervalos de esperanza y desesperanza, de fe irracional y de racionalizar demasiado. Y del dolor que puede causar. Y también del coraje que familia y enfermo despliegan en estos casos.
Muchos hemos leído a Cate y nos hemos identificado con ella, compartido lágrimas y esperanzas. Hemos visto su espíritu recuperarse una y otra vez, y luchar por mantener su familia funcionando a pesar de todo.
Sí, conocí a una persona cuya vida se apagó con esta enfernedad. Camainaba, hablaba, mas ya estaba muerto.
Excelente iniciativa.
Gran salute.
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Solidaridad, palabra que acaricia los sentidos de algunos, que bueno que estas entre ellos.
Un abrazo en la distancia!
Aaaah, cuando puedas, cuéntame mas…
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